Adolescente recurre a empleados de una tienda para escapar de un extraño
RIDLEY PARK, Pensilvania -- Una madre agradeció a los dueños de una tienda que ayudó a su hija a salir de una situación incómoda el martes, cuando un hombre comenzó a seguirla y a gritarle.
El incidente ocurrió alrededor de las 7:15 p.m. en la cuadra 2100 de MacDade Boulevard, en la sección Holmes del municipio de Ridley, Pensilvania.
Los dueños de Euphoria Integrated Health and Wellness presenciaron la situación e intervinieron.
"Me miró y me dijo: '¿Es mi tía Rachel?'. Y dije que sí", explicó Bill Moss.
Elogió la reacción rápida de la joven, que estaba en peligro. La tía Rachel era en realidad Tina Moss, la esposa de Bill.
"Proteger a la niña. Protegerla a toda costa", dijo Bill, dueño de la tienda.
Un video de vigilancia muestra al hombre sosteniendo una botella de licor mientras comienza a seguir a la joven por MacDade Boulevard.
"Lo primero que le dijo fue: '¿Tienes miedo?'", recordó Christina Pino, madre de la víctima.
Pino dijo que le hizo comentarios inapropiados y sexuales a su hija.
"Ella simplemente pensó: 'Tenía que salir de la situación rápido', y entonces dijo: '¡Tía Rachel! ¡Tía Rachel!'".
Tina y Bill la ayudaron a escapar.
"Aquí fue donde tuvo la oportunidad de escapar, y lo hizo aquí", dijo Bill, mostrando el área frente a su tienda.
Dijo que ella corrió a los brazos de su esposa y la llevaron adentro.
"La siguió directamente desde la tienda hasta la ventana y golpeó el vidrio. Cerramos las puertas con llave y llamamos a la policía", dijo Bill.
El departamento de policía afirma que el hombre, que aún estaba fuera de la tienda cuando llegaron los oficiales, fue arrestado y acusado de contacto verbal inapropiado con una menor. La policía no ha revelado su identidad.
"Creo que la gente del municipio de Ridley debería ser más consciente de las personas que caminan por MacDade Boulevard", dijo Pino.
Christina visitó la tienda para agradecer a quienes salvaron a su hija.
"Gracias", dijo, abrazando a Tina.
"De nada, de nada", respondió.
La pareja dijo que espera que alguien haga lo mismo por sus propios hijos.
"Somos personas normales. Somos padres... solo tenemos una tienda en nuestro pueblo. Así que queremos asegurarnos de que nuestro pueblo sea seguro y estamos aquí para ustedes", dijo Bill.
Pino agregó que espera que el hombre reciba ayuda y que esta historia ayude a más padres a hablar con sus hijos sobre el peligro que representan los desconocidos.
