JERUSALÉN -- El gobierno israelí dijo el sábado que se lanzó un dron hacia la residencia del primer ministro Benjamin Netanyahu, pero no causó víctimas, mientras la lucha con el grupo político-paramilitar libanés Hezbollah y el grupo palestino Hamás no se detuvo tras el asesinato del artífice del letal asalto del 7 de octubre del año pasado en el sur de Israel.
El ejército israelí dijo que se lanzaron docenas de proyectiles desde Líbano, un día después de que Hezbollah anunció una nueva fase en la lucha. La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, indicó que un dron tuvo como objetivo su residencia en la ciudad costera de Cesárea, aunque ni el mandatario ni su esposa estaban en el inmueble. No se sabe si la vivienda fue alcanzada.
"Los representantes de Irán que hoy trataron de asesinarme a mí y a mi esposa cometieron un grave error", dijo Netanyahu.
Hezbollah no reivindicó la agresión, pero señaló que llevó a cabo varios ataques con cohetes en el norte y centro de Israel. La andanada se produjo mientras se tiene previsto que Israel responda al ataque efectuado a principios de este mes por Irán, que respalda a Hezbollah y Hamás.
Por su parte, Israel realizó al menos 10 ataques aéreos en los suburbios del sur de Beirut, en una zona conocida como Daniyeh, un área densamente poblada que alberga las oficinas de Hezbollah, señalaron las autoridades libanesas. El ejército israelí dijo que había alcanzado objetivos de Hezbollah.
En Gaza, las fuerzas israelíes dispararon contra hospitales en el arrasado norte y los ataques en toda la Franja causaron más de 50 muertos, entre los que había niños, en menos de 24 horas, según funcionarios hospitalarios y un reportero de Associated Press en el lugar.
"La posibilidad de la guerra en la región sigue siendo una grave preocupación", dijo el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, durante una visita a Turquía. Los ministros de Defensa del G-7 advirtieron contra la escalada y la "guerra total".
La guerra de Israel contra Hezbollah se ha intensificado en las últimas semanas. La milicia dijo el viernes que planeaba lanzar más misiles guiados y drones explosivos a territorio israelí. El líder del grupo, Hassan Nasrallah, murió en un ataque israelí a finales de septiembre y el ejército de Israel lanzó una incursión terrestre sobre el sur del país vecino a principios de octubre.
El ejército israelí dijo que hasta el sábado por la mañana se habían disparado unos 180 proyectiles desde Líbano. Un hombre de 50 años murió tras ser alcanzado por la metralla en el norte de Israel y cuatro personas sufrieron heridas, según los servicios médicos israelíes.
Un cohete aterrizó en la ciudad de Kiryat Ata, en el norte de Israel. Itzik Billet, comandante del área de Haifa, dijo que nueve personas resultaron levemente heridas.
La Agencia Nacional de Noticias, dirigida por el Estado libanés, informó que un ataque aéreo israelí contra un apartamento en el poblado de Baaloul, en el este de Líbano, provocó la muerte de cinco personas, entre ellas, el alcalde de Sohmor, un poblado cercano. Un oficial militar israelí confirmó que las fuerzas de defensa de ese país alcanzaron objetivos en el Valle de Bekaa.
El Ministerio de Salud de Líbano reportó el sábado que dos personas murieron cuando el auto en el que circulaban por una carretera al norte de Beirut, fue alcanzado por un ataque israelí.
Israel ha emitido advertencias casi a diario para que las personas abandonen edificios y poblados en distintas partes de Líbano. La guerra ha desplazado a más de un millón de personas, entre ellas, cerca de 400,000 menores.
Israel anunció también el sábado la muerte del subcomandante del grupo en la ciudad sureña de Bint Jbeil. Según el ejército, Nasser Rashid supervisaba los ataques contra Israel.
Israel y Hamás se han mostrado renuentes a poner fin a la guerra en la Franja de Gaza tras el asesinato del líder de Hamás, Yahya Sinwar, el principal artífice del ataque contra Israel, ocurrido hace más de un año, en el que murieron 1,200 personas, la mayoría civiles, y 250 fueron secuestradas. Unos 100 rehenes permanecen en Gaza, al menos 30 de los cuales han muerto, según Israel.
El sábado, el ejército israelí arrojó panfletos en el sur de Gaza, en los que se muestra el cadáver de Sinwar con la frente ensangrentada. "Sinwar destruyó nuestras vidas", se lee en los panfletos. "A quienquiera que deponga las armas y nos devuelva a las personas secuestradas, lo dejaremos ir y vivir en paz".
Hamás ha reiterado su postura de que no liberará a los rehenes sino hasta que haya un cese al fuego y que las fuerzas israelíes se retiren. Netanyahu afirma que el ejército israelí combatirá hasta que los rehenes sean liberados, y que permanecerá en Gaza para evitar que un gravemente debilitado Hamás vuelva a armarse.
La ofensiva de represalia emprendida por Israel en Gaza ha provocado la muerte de más de 42,000 palestinos, según las autoridades sanitarias locales, que no distinguen entre combatientes y civiles, pero afirman que más de la mitad de los fallecidos son mujeres y niños.
El sábado, Gaza fue sacudida por nuevos ataques, y la empresa de comunicaciones palestina Paltel señaló que las redes de Internet en el norte del enclave quedaron fuera de servicio.
El Ministerio de Salud de Gaza afirmó que los ataques israelíes alcanzaron los pisos superiores del Hospital Indonesio en Beit Lahiya, y que los soldados abrieron fuego contra el edificio, provocando pánico.
El ejército israelí indicó que operaba cerca de dicho hospital y que "no se disparó intencionalmente contra él".
El ejército señaló que ya estudiaba el caso después de que el hospital Al-Awda en Jabaliya, en el norte de Gaza, indicó que los ataques alcanzaron los pisos superiores, hiriendo a varios miembros del personal. Posteriormente, dijo que el ejército atacó una ambulancia, lesionando a cuatro personas, entre ellas, un médico.
Tres viviendas de Jabaliya fueron atacadas durante la noche y había al menos 30 muertos, más de la mitad de ellos mujeres y niños, dijo Fares Abu Hamza, responsable del servicio de ambulancias y emergencias del Ministerio de Salud. Al menos 80 personas más resultaron heridas.
Residentes palestinos señalaron que el ejército israelí estaba obligando a cientos de desplazados a dejar Jabaliya y dirigirse a Ciudad de Gaza.
"El ejército de ocupación nos desalojó a punta de pistola", dijo Umm Sayed, madre de tres niños. "Varios tanques y soldados fuertemente armados nos rodeaban". Afirmó que se llevaron a muchos jóvenes, aparentemente para interrogarlos, aunque la mayoría de ellos fueron liberados más tarde.
El ejército israelí describió la operación como una evacuación y dijo que detuvo a varios milicianos para interrogarlos.
Una escuela de la ONU que albergaba desplazados en el oeste de Ciudad de Gaza fue atacada y varias personas murieron, según rescatistas del servicio de protección civil dirigido por Hamás.
"¿Qué es esto? Hay una clínica con varios niños", dijo Bashir Haddad, un desplazado que estaba en el lugar. Un niño recogía partes de un cuerpo sobre un trozo de cartón.
En el centro de la Franja, al menos 10 personas perdieron la vida, incluyendo dos niños, cuando una casa fue alcanzada en la localidad de Zawayda, según el hospital Mártires de al-Aqsa, a donde fueron trasladadas las víctimas. Otro operativo mató a 11 personas de una misma familia en el campo de refugiados de Maghazi, añadió el centro.
La guerra ha arrasado amplias zonas de Gaza, desplazó alrededor del 90% de sus 2.3 millones de habitantes y provocó una grave escasez de alimentos, agua, medicamentos y combustible.
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Los periodistas de The Associated Press Jack Jeffery en Ramallah, Cisjordania, y Bassem Mroue en Beirut, Líbano, contribuyeron a este despacho.