Rubio presencia vuelo de deportación en Panamá al tiempo que Trump prioriza freno a inmigración

ByMathew Lee y Juan Zamorano AP logo
Monday, February 3, 2025 7:21PM
El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, dialoga con Abrego, ministro de Seguridad Pública panameño, y Martinez-Acha, ministro de Relaciones Exteriores panameño.
AP Foto/Mark Schiefelbein, Pool

CIUDAD DE PANAMÁ -- El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, presenció un vuelo de deportación que transportaba a 43 migrantes antes de despegar de Panamá el lunes, mientras el gobierno del presidente Donald Trump prioriza impedir que las personas viajen a Estados Unidos.

En su segundo y último día en Ciudad de Panamá en un viaje por cinco países de Centroamérica, Rubio pasó del Canal de Panamá y la influencia china al tema que más ha defendido el presidente republicano: la inmigración.

Rubio estuvo en la pista para la salida del vuelo, que transportaba a 32 hombres y 11 mujeres de regreso a Colombia después de haber cruzado el Tapón del Darién y haber sido detenidos en Panamá. Es inusual que un secretario de Estado presencie personalmente una operación policial de este tipo, en especial frente a las cámaras.

El Departamento de Estado dijo que tales deportaciones envían un fuerte mensaje de disuasión y que Estados Unidos ha proporcionado a Panamá asistencia financiera por una suma de casi 2.7 millones de dólares en vuelos y boletos.

"La migración masiva es una de las grandes tragedias de la era moderna", sostuvo Rubio. "Afecta a países de todo el mundo. Reconocemos que muchas de las personas que buscan una migración masiva a menudo son víctimas y victimizados en el camino, y eso no es bueno para nadie".

Rubio luego viajó a El Salvador, donde la migración volverá a ser un tema principal de la agenda.

Su viaje se produce en medio de un amplio congelamiento de la asistencia exterior de Estados Unidos y órdenes de suspensión de trabajos que han cerrado programas financiados por Estados Unidos que apuntaban a la migración ilegal y el crimen en los países centroamericanos. El Departamento de Estado indicó el domingo que Rubio había aprobado exenciones para ciertos programas críticos en los países que visita, pero los detalles al respecto no estuvieron disponibles de momento.

Mientras Rubio estaba fuera del país, se instruyó a los empleados de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) el lunes para que se mantuvieran fuera de la sede de la agencia en Washington después que el multimillonario Elon Musk anunciara que Trump había acordado con él cerrar la agencia. Miles de empleados de USAID ya habían sido despedidos y programas cerrados. Rubio no ha hablado públicamente sobre ningún plan para cerrar USAID.

El vuelo del lunes se produjo cuando Trump ha estado amenazando con tomar medidas contra las naciones que no acepten vuelos de deportación de sus ciudadanos desde Estados Unidos, y la semana pasada castigó brevemente a Colombia con sanciones por negarse inicialmente a aceptar dos vuelos. Panamá ha sido más cooperativo y ha permitido el aterrizaje de vuelos de deportados de terceros países y ha devuelto a los migrantes antes que lleguen a Estados Unidos.

El presidente panameño José Raúl Mulino reafirmó esa postura y acordó el domingo retirarse de la iniciativa de infraestructura y desarrollo de la Franja y la Ruta de China después que Rubio le advirtiera que redujera el papel de China en las operaciones del canal o enfrentara represalias estadounidenses.

Las autoridades de inmigración panameños aseveran que han llevado a cabo 44 vuelos de deportación que transportaron a casi 2,000 inmigrantes desde que firmaron un acuerdo con Estados Unidos para apoyo financiero cuando Mulino asumió el cargo en julio pasado. La mayoría de los que regresaron a casa fueron colombianos, seguidos por ecuatorianos.

Panamá detalló el mes pasado que el número de migrantes que cruzan el Tapón del Darién desde Colombia había disminuido más del 90% en enero en comparación con el mismo mes del año anterior. El gobierno de Mulino atribuye la caída a los esfuerzos realizados para canalizar a los migrantes a través de puntos de entrada limitados y realizar patrullas en el selvático Darién.

Mulino declaró el domingo que le había ofrecido a Rubio acceso a una pista de aterrizaje en el Darién para que sirviera de puente a fin de que Estados Unidos deportara inmigrantes de otros países.

Pero los venezolanos han sido por mucho la mayoría de los migrantes que han cruzado el Darién en los últimos años, y Venezuela tampoco acepta vuelos desde Panamá.

Rubio enfatizó la cooperación de Panamá el lunes y señaló que las cifras de migración habían caído drásticamente.

"Esta es una forma efectiva de detener el flujo de migración ilegal, de migración masiva, que es destructiva y desestabilizadora", subrayó Rubio. "Y hubiera sido imposible prescindir de la sólida asociación que tenemos aquí con nuestros amigos y aliados en Panamá. Y vamos a seguir haciéndolo".

Adoptó además una perspectiva que es común en la región, pero inusual viniendo de un funcionario estadounidense.

"También entendemos desde Estados Unidos que la mayoría de las personas que vienen aquí tienen como objetivo llegar eventualmente a Estados Unidos", afirmó. "Entonces se podría decir que, en cierto punto, nuestra frontera no comienza en Texas o México. Comienza mucho más abajo".

Rubio irá también a Costa Rica, Guatemala y República Dominicana.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

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