La impactante explosión ocurrió en 2021, cuando el Departamento de Policía de Los Ángeles intentó detonar fuegos artificiales ilegales.
En la explosión, casas, autos y negocios resultaron dañados o destruidos, y al menos cinco casas siguen inhabitables.
Los fuegos artificiales ilegales contenían algunos fuegos artificiales caseros clasificados como artefactos explosivos improvisados que contenían pólvora.
Un dueño de casa dijo que la ciudad no está haciendo lo suficiente, pero la ciudad dijo que pagó los hoteles y ofreció reparaciones.