"Basándose en la totalidad de las circunstancias y la evidencia disponible, no hay evidencia suficiente para probar más allá de una duda razonable que el agente Vega no actuó en defensa propia legal", dijo la oficina del fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, refiriéndose a Miguel Vega, en un memorando de 31 páginas el viernes.
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Los funcionarios del alguacil dijeron que Guardado mostró una pistola cuando Vega y otro agente lo vieron en junio de 2020 afuera de un taller de autos donde su familia dijo que trabajaba como guardia de seguridad.
Guardado se había rendido, colocó el arma en el suelo y estaba acostado boca abajo cuando Vega se acercó para esposarlo, dijo anteriormente el abogado de Vega.
Según el relato de Vega, Guardado tomó el arma, lo que provocó que el agente del alguacil le disparara seis tiros, cinco de los cuales impactaron a Guardado.
"Mi corazón está con la familia Guardado", dijo el viernes el fiscal de distrito George Gascón en un comunicado. " Nada de lo que mi oficina pueda hacer mitigará el dolor inimaginable que deben estar sintiendo los que conocían y querían a Andrés".
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La decisión de no procesar a Vega "no justifica las acciones de estos agentes. Tienen un historial preocupante de mala conducta", dijo Gascón. "Lamentablemente, al final del día no creemos que haya suficiente evidencia para probar el caso más allá de una duda razonable".
En noviembre, la Junta de Supervisores votó a favor de aprobar un acuerdo de $8 millones de dólares para pagarle a la familia de Guardado.
Su padre, Cristóbal Guardado, dijo en ese momento que aunque el acuerdo había traído un alivio, la familia no tendría paz hasta que Vega fuera declarado penalmente responsable.