Varios caminos de montaña permanecieron cerrados la madrugada del lunes debido a la nieve. Caltrans dijo que los equipos estaban trabajando para despejarlos, incluyendo la autopista 330 y la autopista 18.
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Los cierres dejaron varados a unos 600 estudiantes de primaria y secundaria desde el martes de la semana pasada. Se suponía que regresarían el viernes, pero nevó fuerte.
Algunos de los estudiantes están varados en Pali Adventure Camp en Running Springs y el resto está en Thousand Pines Camp en Crestline.
Los funcionarios del distrito dijeron el lunes que les informaron que las carreteras eran seguras para viajar en autobuses y que serían escoltados por la Patrulla de Caminos de California. No estaba claro cuándo comenzaría ese proceso o a qué hora se esperaba que los estudiantes regresaran.
Durante el peor momento de la tormenta durante el fin de semana, algunos padres le dijeron a ABC7 que no pudieron comunicarse con sus hijos porque no se les permitió llevar sus teléfonos celulares en el viaje.
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Una madre dijo que su hija se quedó sin medicamentos, pero que se le permitió enviarle un mensaje de texto a través de una aplicación que los maestros usan para mostrarles fotos a los padres.
Otra madre dijo que recibió un mensaje de texto de su hija el jueves, diciendo que estaban bien y que tenían comida y agua.
En un mensaje a los padres, el distrito dijo en parte: "Sepan que los estudiantes permanecerán seguros y bajo la supervisión de un adulto durante este proceso. Como se comunicó anteriormente, alentamos a las familias a seguir las instrucciones de CHP y evitar el área para que las carreteras puedan permanecer abiertas para nuestros autobuses y podamos bajar a nuestros estudiantes de la montaña de la manera más eficiente y segura".
Las autoridades agregaron que los estudiantes solo llevarían sus mochilas con lo esencial, y el personal del campamento devolvería el resto de su equipaje más adelante.