En el video, se puede ver a un agente del alguacil del condado de Los Ángeles estrangulando a Alejandro Hernández, un amputado de 34 años. Otro agente le sujeta un brazo y le da un puñetazo en la cara. Se puede ver que los nudillos del agente están cubiertos de sangre.
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"Es un ser humano", dijo Gabriela Ortega, la madre de Hernández. "Entiendo que tal vez estaban haciendo su trabajo, pero no hubo necesidad de esa brutalidad y de la golpiza que le dieron".
Ortega dice que su hijo estaba lavando su camioneta el lunes por la tarde cuando llegaron los agentes.
El Departamento del Alguacil del condado de Los Ángeles dice que reconocieron a Hernández como un miembro activo de una pandilla. Dicen que Hernández hizo movimientos para sugerir que posiblemente trataba de ocultar algo.
Cuando se acercaron a él, un portavoz de LASD dice que los agentes sintieron un arma de fuego y finalmente recuperaron una pistola cargada de 9mm del interior de sus pantalones.
Hernández fue arrestado por dos cargos pendientes: ex delincuente en posesión de un arma de fuego y agresión a un oficial de policía por presuntamente resistir el arresto.
"Él cometió el delito y cumplió la condena", dijo Ortega sobre la condena anterior de su hijo. "Pero ahora ha sido bueno durante tanto tiempo, y no entiendo por qué el uso de fuerza policial tan brutal... ¿por qué era tan necesario golpearlo así?".
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Ortega acusa a los agentes de acosar a Hernández antes de este incidente.
Hace semanas, un aumento en las quejas sobre acoso llevó a la Comisión de Supervisión Civil a pensar en una nueva política para abordarlo.
"Es una ofensa disciplinable que cualquier agente del alguacil acose, particularmente un familiar de alguien que ha sido asesinado por el departamento del alguacil", dijo el comisionado Robert Bonner en la reunión del 9 de noviembre.
Hernández continúa recuperándose de sus heridas y permanece bajo custodia.
El departamento del alguacil no ha abordado el presunto acoso en este caso. Ha iniciado una revisión del uso de la fuerza.