La buena noticia es que el número de viajeros ha vuelto a aumentar tras la pandemia. La mala es que en este año han muerto 21 personas en trenes y autobuses del sistema de Metro, la mayoría por sobredosis de drogas.
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21 es el número total de personas que murieron en el Metro de Los Ángeles en todo el año pasado.
Combine eso con la noticia de que el número de crímenes violentos reportados por la policía de Los Ángeles fue de 3 por cada millón de pasajeros en 2018, pero en 2022, ese número saltó a casi 5 por cada millón de pasajeros.
Ahora, existe un temor real de que debido a las preocupaciones de seguridad, las cifras de pasajeros se vean amenazadas una vez más.
"Los 98 crímenes violentos que han ocurrido en ese mismo tiempo son demasiados", dijo el jefe de LAPD, Michel Moore, durante una entrevista con ABC7. "El ambiente, las prácticas operativas de la MTA, así como las estrategias operativas del departamento, han tenido que responder y cambiar para hacer frente a elementos criminales, desórdenes públicos y casos que interrumpen esa sensación de seguridad".
Los contratos de LAPD y el departamento del alguacil con Metro se vencen en junio, y algunos creen que más oficiales armados no es la respuesta para que los usuarios se sientan seguros. A principios de este mes, Metro presentó un nuevo programa de embajadores formados para rastrear e informar sobre preocupaciones relacionadas con el servicio, el mantenimiento y la seguridad.
Moore dijo que espera que se renueve el contrato de LAPD, pero apoyó las peticiones de una unidad de respuesta no armada y más recursos no policiales para las personas sin hogar que buscan refugio en el sistema de transporte público.
A principios de este mes, el sindicato que representa a los oficiales de LAPD presentó una propuesta al Concejo Municipal de Los Ángeles para crear una unidad de respuesta no armada. Este equipo se haría cargo de 28 llamadas de servicio de las que actualmente se ocupa la policía.
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Moore afirmó que no está de acuerdo con todas las sugerencias de la liga, ya que las situaciones no violentas pueden volverse violentas muy rápidamente. Las disputas entre propietarios e inquilinos son un ejemplo de llamadas a la que Moore cree que la policía de Los Ángeles debería seguir siendo la primera en responder.
Moore cree en la reforma del Departamento de Policía de Los Ángeles, pero dijo que se puede cambiar la forma de patrullar sin ser anti-policía.
Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el departamento es la contratación y retención de personal. El número de oficiales de policía que forman parte de LAPD a partir de 2023 es un 13% inferior a donde estaba en 2018.
Moore confía en que el presupuesto de la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass - que tiene previsto hacer público el mes que viene - ayude a que la dotación de personal del Departamento de Policía de Los Ángeles se acerque a la de los días anteriores a la pandemia.
Además de los agentes desarmados que no son policías, Moore afirmó que también podemos utilizar mejor la tecnología para reducir la tensión de las situaciones y, lo que es más importante, proteger vidas.
Sin embargo, la propuesta de LAPD de un perro robot se ha encontrado con una feroz oposición. En una reciente reunión del concejo de Los Ángeles, la ciudad decidió posponer la votación por 60 días.