Spike era un labrador de 6 años con un entrenamiento especial que fue abandonado en la patrulla de su cuidador un caluroso día de 2020.
La muerte de Spike no se hizo pública durante más de dos años y hubo acusaciones de encubrimiento, incluyendo un memorándum en el que los investigadores afirmaban haber hablado con una veterinaria que intentó salvarle la vida.
Sin embargo, la veterinaria Dra. Yolanda Cassidy declaró el pasado otoño que el memorándum era falso. Cassidy dijo que nunca vio a Spike, que no estaba trabajando ese día y que nunca fue entrevistada por los investigadores.
Cassidy presentó una demanda el jueves contra el Departamento del Alguacil y el ex alguacil Alex Villanueva, alegando que destruyeron su reputación profesional.
Villanueva dijo le dijo a ABC7 que no hubo encubrimiento y que mantiene ese memorándum.
El portavoz del departamento emitió la siguiente declaración:
"La trágica muerte de nuestro querido canino del Departamento llamado 'Spike' es lamentable. Debido a la litigación pendiente, no podemos proporcionar más detalles en este momento. Sin embargo, podemos decir que se llevó a cabo una investigación de supervisión en 2020 y se han tomado medidas de precaución para garantizar que estos incidentes no ocurran en el futuro."