Las autoridades encontraron los cuerpos en un lapso de 48 horas.
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El sábado 1 de julio, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos pidió ayuda en relación con un bebé que parecía haberse ahogado, según el teniente Chris Olivarez.
Olivarez dijo que los funcionarios desplegaron dos lanchas de aire y vieron varios cuerpos flotando a lo largo del río. Cuatro personas fueron recuperadas y colocadas en las lanchas.
Las autoridades realizaron compresiones torácicas en una mujer y una bebé que no respondían, pero ambas tuvieron que ser trasladadas al hospital Fort Duncan Regional Medical Center, donde fueron declaradas muertas.
Los dos sobrevivientes sacados del agua fueron entregados a la patrulla fronteriza, dijo Olivarez.
Al día siguiente, el domingo 2 de julio, un hombre fue sacado del río. Luego, el lunes, el cuerpo de una mujer fue recuperado del agua en un incidente separado.
Olivarez dijo que se desconocen las identidades ya que ninguno de ellos llevaba identificación.
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Los descubrimientos se produjeron pocos días antes de que Texas despliegue nuevas boyas fronterizas, o barreras flotantes, en el río para evitar el cruce de migrantes en áreas de mucho tráfico del Valle del Río Grande.
El gobernador Greg Abbott planea lanzar los primeros 1,000 pies de barrera cerca de Eagle Pass, que comparte la frontera con la ciudad mexicana de Piedras Negras, el viernes.
Las boyas variarán en tamaño, pero tendrán unos cuatro pies de largo, dijeron las autoridades.
La corriente cerca de Eagle Pass puede ser particularmente peligrosa. Hay áreas que a veces son lo suficientemente poco profundas para cruzar a pie, pero los desniveles repentinos y una fuerte corriente han provocado ahogamientos.
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ABC News contribuyó a este informe.