Los demandantes, Jason y Melissa Díaz, decidieron someterse a la fertilización en vitro (IVF por sus siglas en inglés) con la esperanza de no transmitir una forma hereditaria de cáncer gástrico.
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Jason está en remisión después de que le diagnosticaran cáncer de estómago en 2018.
Su plan era congelar varios embriones y hacerles una prueba para saber cuáles tienen del gen de cáncer de estómago, y luego seguir adelante con cualquiera de los que no lo tienen.
Después de reunirse con los médicos de Huntington Reproductive Center en Pasadena, los embriones se crearon en 2020 y la pareja ahora tiene un hijo de un año y medio.
Pero el verano pasado, Jason y Melissa estaban pensando en tener otro hijo, y fue entonces cuando supieron que el embrión que usaron la primera vez tenía el gen malo.
"Hay un 80% de probabilidad, en su vida, de desarrollar cáncer", dijo Jason sobre su hijo.
Cuando su hijo cumpla 15 años, Jason dice que necesitará una gastrectomía total, según su historial.
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La demanda alega que Huntington Reproductive Center (HRC) ocultó de manera fraudulenta información sobre errores anteriores y su capacidad para detectar errores. Las alegaciones separadas de negligencia y agresión están en arbitraje.
HRC dice que parte del problema son las pruebas genéticas. Compartió una declaración con ABC7 que dice en parte:
"Empatizamos profundamente con la situación de esta familia. Sin embargo, los pacientes asociados con el caso buscaron pruebas genéticas y asesoramiento genético fuera de HRC".
Jason y Melissa dicen que HRC sugirió que se hicieran las pruebas y que la compañía de pruebas envió resultados precisos, que HRC, en palabras de Jason y Melissa, simplemente malinterpretó.
Más allá de la demanda, la pareja espera que su experiencia impulse el proceso para que sea más transparente.