En un evento celebrado en la Academia Elysian Park, al norte del centro de Los Ángeles, funcionarios electos y dignatarios presenciaron cómo la esposa de McDonnell, Kathy, le imponía la insignia de jefe. Tras una gran ovación, McDonnell expuso sus prioridades en sus primeros 90 días como nuevo jefe de la tercera fuerza policial del país.
"Como jefe de policía, estoy dispuesto a trabajar con ustedes para hacer frente a nuestros retos y avanzar juntos con valentía, compasión y una visión clara al embarcarnos en este nuevo capítulo", declaró McDonnell.
"Me comprometo a reforzar la confianza del público en el Departamento de Policía de Los Ángeles mediante una actuación policial innovadora basada en la comunidad que dé prioridad a las necesidades y preocupaciones de nuestros residentes. Nos centraremos en generar confianza a través de la transparencia, la rendición de cuentas y el compromiso con todas las voces en todas las comunidades", añadió.
Como jefe, sus primeros 90 días se centrarán en escuchar, evaluar y planificar. Se espera que McDonnell se reúna con diversas partes interesadas en este "periodo de escuchar", que, según él, dará forma a las prioridades del departamento y perfeccionará su enfoque de la seguridad pública.
Sus prioridades como jefe serán hacer frente a los delitos violentos y contra la propiedad formando equipos especializados para adaptar las respuestas a las necesidades específicas de las comunidades; mantener un estado del departamento que "abogue" por la rendición de cuentas, la transparencia y la mejora continua; ayudar a las poblaciones vulnerables, como los angelinos sin vivienda y los jóvenes de la ciudad; prepararse para los grandes acontecimientos que se avecinan en la región;y la aplicación responsable de la tecnología para la seguridad pública.
"Hoy estoy aquí, no sólo como jefe de policía, sino como compatriota angelino. Somos una ciudad de soñadores, de resistencia y de fuerza", dijo McDonnell. "Cada rincón de Los Ángeles cuenta una historia, y cada historia merece ser protegida".
La alcaldesa Bass describió la celebración como un "nuevo y emocionante día para la seguridad pública" de Los Ángeles.
Ella destacó la experiencia de liderazgo de McDonnell - como un veterano de 29 años de LAPD, y ocupó varios cargos hasta llegar a primer jefe adjunto de la policía antes de salir en 2010 para dirigir el Departamento de Policía de Long Beach, donde sirvió durante casi cinco años. En 2014, los votantes del condado de Los Ángeles lo eligieron como Alguacil.
"Sé que estaremos preparados para el Mundial, los Juegos Olímpicos y todo lo que nos espera", dijo Bass.
McDonnell sucedió al anterior jefe, Michel Moore, que se jubiló en febrero. Se espera que el jefe interino Dominic Choi, que dirigía la Policía de Los Ángeles desde marzo, se convierta en uno de los tres jefes adjuntos.
El alcalde dedicó un momento a reconocer a Choi su "firme liderazgo" durante los últimos seis meses, así como a la Junta de Comisarios de Policía y al Consejo Municipal.
Tras la ceremonia, preguntado por los periodistas acerca de si la policía de Los Ángeles participará en las redadas/deportaciones federales de inmigrantes, dijo:
"Sé que hay mucho miedo en muchas de nuestras comunidades en relación con los comentarios sobre la aplicación de las leyes de inmigración. El rol de la policía de Los Ángeles es muy claro. No nos dedicamos a hacer cumplir las leyes de inmigración. Estamos ahí para todo el mundo en todas nuestras comunidades".
McDonnell ya tomó las riendas de la tercera mayor agencia de aplicación de la ley en la nación la semana pasada, después de que el Consejo de la Ciudad votó 11-2 a favor del candidato de Bass. Posteriormente juró su cargo durante una ceremonia privada en el Ayuntamiento.
McDonnell ha dicho que se centrará en abordar los desafíos de reclutamiento del LAPD y mejorar la moral, entre otras cuestiones.
Los miembros del Consejo Eunisses Hernández y Hugo Soto-Martínez se opusieron a su confirmación, citando las preocupaciones de la comunidad inmigrante con respecto a las políticas anteriores de McDonnell como alguacil del condado de 2014-18, cuando permitió a los agentes federales de Inmigración y Aduanas en las cárceles del condado.
Los miembros del Consejo Heather Hutt y Kevin de León estuvieron ausentes durante la votación.
El nuevo jefe del LAPD reiteró después de la ceremonia, que si el LAPD fuera a ayudar a los agentes federales de inmigración: "Tendría un efecto amedrentador sobre la voluntad de la gente de denunciar los delitos y colaborar con nosotros. Y para tener una comunidad segura, necesitamos que todos los miembros de la comunidad sean socios."
"Y por lo tanto, mi garantía es que no estamos en ese negocio. No vamos a hacer ninguna de las cosas que preocupan a la gente últimamente. Y seguiremos adelante con un diálogo abierto con... las preocupaciones, queremos oírlas y queremos abordarlas rápidamente para que no empiecen los rumores, para que no cunda el pánico en algunas de nuestras comunidades. Eso es lo último que queremos y necesitamos", declaró McDonnell.