Las autoridades difundieron un dramático vídeo grabado por una cámara corporal del incidente en el que se vio implicado Ethan Becerra, de 8 años.
El incidente ocurrió el lunes alrededor de las 8 p.m. La policía acudió a una llamada de emergencia de la madre, que dijo que su hijo simplemente no respiraba mientras los vecinos intentaban desalojarle el pedazo de dulce atorado en la garganta.
"Me tocaron la puerta sus amigos diciendo que se estaba ahogando, pero nunca esperé que estuviera morado cuando llegué", dijo Vanessa Becerra, la madre del niño. "Ya estaba morado. No reaccionaba. Los vecinos ya estaban intentando hacerle compresiones, de todo, y nada parecía funcionar. Así que en un momento dado, cuando oí a uno de los padres decir que ya no respiraba, me volví loca".
El primer oficial que llegó a la escena, Raúl Vega, se hizo cargo de las medidas de primeros auxilios. Poco después llegaron más agentes y paramédicos. Vega y su compañero lograron desalojar el trozo de dulce utilizando un dispositivo anti asfixia llamado LifeVac.
"Lo levanté y lo puse sobre mi hombro, y entonces corrí hacia mi patrulla porque sabía que allí estaba el LifeVac. Lo tendí en el suelo y pude sostenerle la cabeza", dijo el oficial Vega. "Mi compañero... había llegado al lugar y tenía el LifeVac y me lo entregó y lo abrimos, y fue entonces cuando pude ponérselo a Ethan y usarlo para despejarle las vías respiratorias".
El niño fue trasladado al hospital para ser examinado. Desde entonces se ha recuperado. Cuando le preguntaron qué quería ser de mayor, Ethan dijo que quería ser policía.
LifeVac actúa como un émbolo y utiliza la succión para despejar las vías respiratorias y extraer objetos extraños de víctimas de asfixia cuando métodos como la maniobra de Heimlich no funcionan. El dispositivo de succión de rescate está a disposición del público.