La langosta, de color "algodón de azúcar", fue capturada en New Castle, frente a las costas de Maine y New Hampshire.
Según un informe, el raro crustáceo fue capturado por un pescador de langostas que había empezado a operar comercialmente su propio barco justo este año.
Encontrar una langosta de color azul, rosa y morado como ésta no es cosa de todos los días: se calcula que se pesca una entre 100 millones.
Al darse cuenta de la rareza de su captura, el pescador donó la langosta al Centro Científico Seacoast.
Según el centro, la rareza de los colores impediría a la langosta sobrevivir en la naturaleza debido a su incapacidad para camuflarse.
Aunque raros en la naturaleza, el centro no es ajeno a estos coloridos animales, ya que tiene varias langostas de color algodón de azúcar en exposición.