Schiff y Garvey se presentan a dos elecciones separadas: una para el mandato completo de seis años y la otra para las semanas restantes del mandato no expirado de Feinstein.
En un año en el que el control del Senado está en juego, los demócratas son favoritos para mantener fácilmente el escaño en el estado de tendencia liberal donde un republicano no ha ganado una carrera al Senado desde 1988, cuando el presidente Ronald Reagan estaba en la Casa Blanca.
Aun así, la campaña representa un punto de inflexión en la política del estado, dominada durante mucho tiempo por Feinstein, la ex senadora Barbara Boxer y otros veteranos demócratas. La contienda también significa que California no tendrá una mujer que la represente en el Senado por primera vez en más de tres décadas.
Lo que hay que saber sobre la carrera al Senado por California
Schiff es miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos desde hace muchos años y fue elegido por primera vez en 2000. Garvey, 10 veces All-Star de la MLB, fue primer base de los Dodgers de Los Ángeles y de los Padres de San Diego. Más recientemente, trabajó como empresario y conferenciante motivacional.
Schiff configuró su campaña en torno a cuestiones nacionales, incluido el derecho al aborto, al tiempo que seguía jugando un papel secundario frente a Trump, calificando al expresidente de amenaza para la democracia. También contrastó sus años de experiencia en el Congreso - Schiff fue elegido por primera vez a la Cámara en 2000 - contra Garvey, un candidato por primera vez que se posicionó como un extraño con una perspectiva fresca para hacer frente a la larga crisis de las personas sin hogar de California, la inflación y los costos de la vivienda.
Garvey se define a sí mismo como un "conservador moderado" que no debe dejarse encasillar en las etiquetas políticas convencionales, un argumento obvio para los votantes independientes y los demócratas moderados en un estado en el que los republicanos registrados superan en número a los demócratas en una proporción de casi dos a uno.
La contienda ha pasado desapercibida en un año en el que el control del Senado dependerá de un puñado de competidas elecciones, como las de Ohio, Michigan, Pensilvania, Nevada y Montana.
El Partido Republicano lleva años luchando en el estado más poblado del país, aunque conserva fuerzas en las zonas rurales, el cinturón agrícola del Valle Central y partes del sur de California.
Los demócratas ocupan todos los cargos estatales y dominan la Asamblea Legislativa y la delegación del Congreso con un margen abrumador. Los republicanos no han ganado unas elecciones estatales en el estado desde 2006.
Garvey realizó un último esfuerzo publicitario dirigido a los latinos, que representan alrededor de una cuarta parte de los posibles votantes en California.
Feinstein, una demócrata centrista que fue elegida senadora en 1992, murió a los 90 años en septiembre de 2023. Laphonza Butler, demócrata y ex dirigente sindical, fue designada para ocupar el escaño tras la muerte de Feinstein y decidió no optar a un mandato completo este año.
The Associated Press contribuyó a este informe.