"Nunca esperas que alguien haga algo así", le dijo la empleada a Eyewitness News, quien decidió permanecer anonimato.
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Dice que encontró la cámara oculta dentro del baño de The Joint Chiropractic el pasado miércoles.
"Normalmente, me metería el teléfono en el bolsillo, y en lugar de eso lo puse en el mueble que tenía delante. Después de ir al baño, fui a recogerlo y, cuando levanté la vista, vi que había una cámara", explicó.
Agregó que encontró la cámara oculta pegada con cinta adhesiva a la parte superior del armario y conectada a una batería portátil que había detrás.
"En la parte de atrás del armario, (me di cuenta) de que faltaba un clavo en la parte de atrás. Así que la persona tuvo que haber sacado un clavo para poder conectar el cable a través de la parte trasera y conectarlo a la batería portátil".
Confundida y asustada, la empleada dice que bajó la cámara y la entregó a la policía.
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"La bajé porque empecé a asustarme... y fue entonces cuando la desmonté y me la metí en el bolsillo y luego salí del baño. Tuve que hacer como si nada había pasado".
Ahora, quiere que atrapen al culpable.
"Los niños entran ahí todo el tiempo. Los médicos entran ahí todo el tiempo... Sólo quiero ver a la persona que puso la cámara... ir a la cárcel o recibir lo que se merece".
The Joint Chiropractic emitió un comunicado que decía, en parte, "En The Joint Chiropractic, la seguridad de nuestro personal y pacientes y la integridad del servicio que ofrecemos son siempre nuestras máximas prioridades. Estamos conscientes del asunto en cuestión y hemos contactado a las autoridades correspondientes".
El Departamento del Alguacil del condado de Los Ángeles dice que la investigación aún está en sus primeras etapas y que todavía no hay sospechosos.