Según indicó la fiscalía en un comunicado, los cuerpos estaban abandonados en una camioneta en la ciudad de Chilpancingo y fueron localizados por una alerta ciudadana el miércoles por la noche.
El lunes, cinco personas fueron asesinadas a tiros y otras dos resultaron heridas, entre ellas una niña, también en Guerrero, pero en el turístico puerto de Acapulco. Según las autoridades, un grupo armado irrumpió en una vivienda, baleó a sus ocupantes y posteriormente prendió fuego a un vehículo.
La violencia en este estado no es nueva, al ser una región donde muchos grupos locales del crimen organizado están activos desde hace años.
Pero los numerosos homicidios y denuncias por desapariciones de las últimas semanas llevó a que un grupo de obispos solicitara recientemente a las autoridades civiles y militares que "ejerzan su autoridad y garanticen la seguridad, el libre tránsito y el trabajo exento de cuotas y extorsiones".
Uno de los crímenes recientes de mayor impacto fue el asesinato y decapitación del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos a principios de octubre.