Devrey LaRiccia, 28, de Menifee y Kayla Black, 28, del Condado de Orange murieron el viernes por la tarde después de bajar a una velocidad acelerada en un campo abierto utilizado por Skydive Perris en el bloque 2000 de Goetz Road.
"Kayla era una mujer vibrante y cariñosa, cuyo espíritu tocó a todos los que conoció", según una página GoFundMe iniciada por amigos de la familia Black. "Su sonrisa contagiosa y su entusiasmo sin límites por la vida alegraban a su familia, amigos y a todos los que la conocían".
Una campaña GoFundMe separada fue establecida para LaRiccia.
"Desde que creamos esto, nuestros teléfonos han estado zumbando sin parar con el apoyo y el amor por nuestro ángel", dijo su madre, Karen LaRiccia. "Gente de todas partes, preguntando cómo pueden ayudar a nuestra familia durante este tiempo".
Ella dijo que el dinero se necesita principalmente para cubrir los costos de regresar los restos de Devrey a Maine para su entierro.
"Si sobra algo de dinero después de que todo esté dicho y hecho, donaremos la suma restante a las organizaciones benéficas favoritas de Devrey", dijo LaRiccia.
El marido de la víctima, Freddy Chase, y el director ejecutivo de Skydive Perris desde hace mucho tiempo Dan Brodsky-Chenfeld publicaron declaraciones a través de las redes sociales sobre las pérdidas.
Según ellos, LaRiccia y Black realizaban un salto en tándem sobre las 14:30 horas del viernes y descendían con normalidad sobre el aeropuerto hasta unos 12 metros de la superficie, cuando se encontraron con varios remolinos de polvo.
Los vórtices de los diablos son parecidos a mini tornados y no son infrecuentes durante los picos de calor en el suroeste desértico, agitados por la convección.
LaRiccia pudo deslizarse lejos de uno de los diablos, pero fue alcanzada por su gemelo, momento en el que una fuerte ráfaga la lanzó a ella y al estudiante fuera de control contra el suelo, dijeron los testigos.
Las víctimas fueron trasladadas al Inland Valley Medical Center de Wildomar en estado grave. Ambas sucumbieron a sus heridas el viernes por la tarde.
LaRiccia fue uno de los 22 instructores de paracaidismo en Skydive Perris, y Brodsky-Chenfeld llamó a la suya una "trágica pérdida".
"Devrey vivió plenamente e inspiró a todos sus colegas", dijo en un comunicado. "Le apasionaba introducir a otros en el deporte del paracaidismo. Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias y amigos tanto de Devrey como del estudiante."
A lo largo de los años se han producido accidentes mortales durante saltos en el aeropuerto. En 1992, el propio Brodsky-Chenfeld sobrevivió por los pelos a uno de los peores percances mortales registrados entre paracaidistas.
Dieciséis personas murieron cuando el avión bimotor en el que viajaban él y otras 21 personas se estrelló durante la salida del aeropuerto de Perris Valley debido a una avería.
El campeón de paracaidismo detalló la tragedia y sus repercusiones en un libro de 2011, "Above All Else".