Isaías de Jesús Valencia se negó a comparecer ante el tribunal el lunes mientras las victimas leían declaraciones de impacto emocional y se dictaba la sentencia final. Además de la cadena perpetua, recibió otros 280 años por cargos adicionales asociados con el incidente de marzo de 2018.
El incidente comenzó cuando la policía de Pomona empezó a perseguir a un conductor que manejaba erráticamente que chocó con un vehículo estacionado y huyó de la escena.
Valencia, de 39 años en aquel tiempo, corrió hacia su complejo de apartamentos donde se atrincheró dentro de una habitación.
Cuando los policías intentaron ponerse en contacto con Valencia, él empezó a disparar a través de la puerta. Según los vecinos, fueron varios disparos.
Un oficial, Alex Nguyen, resultó herido.
Cuando el oficial Greggory Casillas, de 30 años, de Upland, intentó ayudar a su compañero herido, recibió un disparo en la cara y murió más tarde en un hospital. Pasaron 15 horas para que Valencia fuera detenido.
Nguyen estuvo entre los que hicieron declaraciones ante la corte el lunes.
"Mis cicatrices son más profundas que mi cara", dijo Nguyen. "No pasa un día sin que vea, sienta o piense en mi compañero".
Nguyen fue una de las personas que declaró ante el tribunal el lunes.
"Desde la noche del tiroteo he vivido con ansiedad, depresión y estrés postraumático", dijo.