"Habiendo gastado todos nuestros fondos, así como el dinero donado, no pudimos continuar con la demanda. Sabemos que tenemos un caso ganador, pero desafortunadamente nunca llegamos a juicio", publicó el restaurante en Instagram.
El restaurante ha existido desde la década de 1930. La Golondrina también ha servido como lugar de celebración de bodas y quinceañeras. Cerró durante la pandemia de COVID-19.
El restaurante dijo que su demanda contra la ciudad de Los Ángeles por problemas de plomería se volvió demasiado costosa.
"Desafortunadamente, la oficina de @mayorofla no estaba dispuesta a reconocer este problema de plomería. Sabemos que todo este intento de hacernos cerrar ha sido político desde el primer día. Sólo desearía que tuviéramos los fondos para continuar la lucha. Esta vez Goliat venció a David," afirmo el restaurante. "Lo sentimos de verdad, hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance. Todo esto ha sido muy desalentador y revelador de cómo funciona el sistema político en Los Ángeles".
Mientras tanto, el operador de un puesto de burro en la Placita Olvera se enfrenta al desalojo después de más de 50 años en el negocio.
El concejal de Los Ángeles, Kevin De León, dijo que está tratando de evitar que cierre La Carreta.