Richards, una de dos pilotos mujeres compitiendo en las mejores categorías en México, está terminando su primera temporada en la pista donde compite contra hombres, incluyendo a su propio padre.
Cuando queda una prueba, Richards se ubica en el 15to puesto entre 24 pilotos. Homero Richards es 19no.
"Cuando me quiere corregir de las cosas que hago mal en la pista siempre le digo, 'tú no puedes decirme nada, te estoy ganando'", dijo entre risas.
Richards y su padre corren en el equipo Zapata en la Super Copa de México, una división Gran Turismo donde los automóviles tienen 500 caballos de potencia y alcanzan máximas velocidades de 250 kilómetros por hora.
El amor de Richards por la velocidad comenzó a una temprana edad. Su padre Homero ha corrido en distintos seriales en las últimas dos décadas e Ivanna creció alrededor de las pistas, siendo su primera experiencia en go-karts cuando tenía ocho años.
"Me encantan los autos Fórmula, me encantaría poder correr en otras categorías porque quiero llegar a la Fórmula 1", dijo la piloto a The Associated Press. "Pero si no lo puedo lograr ahí, me gustaría probar NASCAR o Indycar".
Cinco pilotos mujeres han competido en Grandes Premios de la Fórmula 1, pero ninguna desde Giovanna Amati en 1992 y sólo dos se han clasificado y corrido. Otras pilotos han estado probando monoplazas de F1 desde el intento de Amati. La última mujer en correr en un GP fue Lella Lombardi en 1976.
"A veces la pregunta es cuando una mujer va a llegar a la Fórmula 1, pero creo que la verdadera pregunta es cuándo la Fórmula 1 estará lista para tener a una mujer", dijo Richards. "Pero lo voy a intentar, si peleas por tus sueños lo puedes lograr".
A principios de este año, Ivanna se convirtió en la primera mexicana en ser invitada para manejar en la Academia de la F1, un serial de carreras para mujeres donde pudo probar monoplazas de Fórmula 4 en Jerez de la Frontera, en España.
"Estamos muy emocionados con si desarrollo y el progreso que ha tenido a una edad tan corta", dijo Homero Richards a AP. "Lo está haciendo muy bien manejando un vehículo tan difícil como un GTM. Aun tiene mucho camino por recorrer, pero está teniendo un buen proceso".
El organismo rector del automovilismo en el mundo, la FIA, ha estado tratando de incrementar el número de mujeres compitiendo con un programa llamado "Girls on Track" que ofrece oportunidad al talento joven de todo el mundo.
Richards participó en ese programa cuando tenía 13 años.
Después de esta temporada, el plan de la familia es que Ivanna compita en autos Fórmula en Europa o Estados Unidos, pero antes debe encontrar un patrocinador y un asiento.
Cuando corría go-karts, uno de los patrocinadores de Richards era Telmex, la compañía de telecomunicaciones que ha apoyado la carrera de Sergio Pérez desde sus inicios en la Fórmula 1.
"Quiero seguir el camino de Checo a la Fórmula 1, quiero pensar que si él pudo hacerlo, entonces yo puedo hacerlo", agregó Richards. "Él es una inspiración para mí".
La otra mujer corriendo en México es Regina Sirvent, quien lo hace en la NASCAR Mexico Truck series. Antes de ellas, Alexandra Mohnhaupt compitió en la Fórmula 3 en Europa, pero un accidente en Spa-Francorchamps la obligó a retirarse en 2018.
Richards ganó tres títulos nacionales go-karts en México - MicroSwitf (2018), MiniSwift (2019-20) y la KZ2 (2022). Hace un año manejó en Super Copa como invitada para el día de la carrera de Fórmula 1 en México y este año decidió hacerlo de tiempo completo.
En Gran Turismo es la única piloto mujer.
"En los go-karts la competencia era mixta, aunque casi todos eran hombres. La verdad ese tema nunca me ha afectado. Desde que comencé a correr fue básicamente lo mismo, no hay complicaciones", aseguró la piloto.
Desde su casa en Ciudad de México, Richards es capaz de balancear su escuela con las carreras en fines de semana.
Aunque corre a altas velocidades en la pista, técnicamente no tiene la edad suficiente para manejar en público. Puede obtener su licencia cuando cumpla 18, pero ocasionalmente pide prestado el coche familiar para hacer mandados.
"Esa es la parte divertida porque en la pista puedo ir a más de 200 kilómetros, pero en el mundo real no tengo ni licencia y tengo que pedir el coche a mis papás para ir al supermercado", agregó Richards. "No sé si mi mama se pone más nerviosa cuando compito en la pista o cuando manejo fuera de ella".