Ocultos en los cientos de miles de maletas que pasan por el aeropuerto cada día hay narcóticos ilegales que pasan por el control de seguridad y se envían a todo el mundo. Ese enorme y caótico lugar se ha convertido en el centro de distribución mundial del cártel y, por aterrador que parezca, lo que está ocurriendo en el aeropuerto de Los Ángeles no es más que un síntoma de un problema aún mayor.
Un vistazo a la logística
"Los Ángeles y sus alrededores son el centro principal de la actividad de la droga en el país", declaró el fiscal federal Martin Estrada. "Los cárteles mexicanos utilizan la zona de Los Ángeles para introducir droga en el país y luego distribuirla por todo el país, y también internacionalmente".
Estrada creció en Los Ángeles y ahora es una pieza clave en la lucha contra los despiadados traficantes que hay ahora en nuestras calles. Cuanta más droga introducen los cárteles en la ciudad, más dinero ganan y más poderosos se vuelven.
¿Por qué Los Ángeles?
Estrada dijo que en parte se debe a esas redes de narcotráfico establecidas desde hace tiempo.
"Los cárteles mexicanos tienen tenientes y personas de confianza en esta zona que les ayudan a introducir la droga y luego intermedian en los tratos en la zona de Los Ángeles", explicó. "Hay un montón de droga que se vende en la zona de Los Ángeles".
Oferta y demanda
Aunque algunas de esas drogas se distribuyen en Los Ángeles, enormes cantidades se envían a los mercados mundiales. Es un gran negocio y la distribución lo es todo, y el aeropuerto de Los Ángeles es sólo un elemento más del sistema. El sur de California se ha convertido en el socio involuntario de los cárteles.
"En primer lugar, tenemos uno de los aeropuertos con más tráfico de pasajeros y mercancías en los Estados Unidos, si no en el mundo", dijo John Pasciucco, de Homeland Security Investigations. "Tenemos el mayor puerto marítimo de aquí, así como estamos a 90 millas al norte del paso fronterizo más transitado del hemisferio occidental. Además, tenemos una de las ocho instalaciones de correo internacional".
Pasciucco afirma que los contrabandistas son brillantes a la hora de encontrar formas de sacar la droga: se adaptan, diversifican y cambian constantemente de táctica. Su recompensa es el dinero.
Drogas como la cocaína, el fentanilo, la heroína y la metanfetamina abundan en Los Ángeles y, en consecuencia, son baratas. Pero si consigues introducirlas en otros mercados, como Canadá, Australia o Japón, su valor se multiplica por 20 o más.
"Puedes conseguir una libra de metanfetamina aquí por probablemente $800 dólares en Los Ángeles, y podrías convertirla en $200,000 dólares con un vuelo de 16 horas", explicó Pasciucco al hablar del margen de ganancia en Nueva Zelanda.
Desde viajeros indescriptibles hasta empleados de aeropuertos, esa cantidad de dinero atrae a muchas personas a convertirse en traficantes de droga.
"Ahora mismo tenemos un caso de un individuo que traficaba metanfetamina a través del aeropuerto de Los Ángeles con destino a Japón", explica Estrada. "Fue descubierto y ahora se enfrenta a una condena muy larga. Nos dijo que le iban a pagar más de $120,000 dólares, sólo por mover este único envío".
Correo de prioridad
Pero no se trata sólo de lo que sale, sino también de lo que entra. El fentanilo ya se ha reinventado. En 2018, me mostraron un ladrillo de fentanilo puro entregado desde un laboratorio en China -así es como antes llegaba aquí.
"El gobierno de Estados Unidos se volvió bastante bueno en la identificación de esos paquetes que llegaban y lo estaban incautando", dijo Pasciucco. "Creo que los cárteles también lo vieron como una oportunidad para ampliar su portafolio".
Los cárteles han descubierto que pueden fabricar su propio fentanilo trayendo los ingredientes sin procesar, conocidos como precursores químicos, que son legales.
"Lo que hemos visto concretamente en el aeropuerto de Los Ángeles son precursores químicos que llegan por vía aérea", explica Pasciucco.
En otras palabras, paquetes enviados por correo aéreo desde Asia al aeropuerto de Los Ángeles.
Luego, los cárteles llevan los productos químicos a través de la frontera a sus propios laboratorios en México, los sintetizan en fentanilo y lo pasan de contrabando de vuelta a Los Ángeles para distribuirlo alrededor del mundo. Matthew Allen, agente especial a cargo de la DEA en Los Ángeles, dice que esto ha dado a los cárteles un suministro ilimitado.
"Es decir, cuando nos fijamos en cosas como la cocaína, la heroína, cosas de esa naturaleza, estamos hablando de la agricultura, ¿verdad? Tienes una temporada de cultivo, y lleva mucho tiempo y esfuerzo", explicó Allen. "Con los sintéticos, como el fentanilo, hay un suministro ilimitado de productos químicos. Es interminable. Cada vez hay más y más y más".
Y eso es lo que llegará a las calles de Los Ángeles -y a todas partes- en lo que promete ser una temporada de viajes muy intensa.
Esta es la segunda parte de una investigación de Eyewitness News. La tercera parte se emitirá el martes 11 de junio por ABC7.