El incidente comenzó antes de la 1 a.m. del miércoles en Figueroa Street y Manchester Avenue en el sur de Los Ángeles, según el Departamento de Policía de Los Ángeles.
La policía dijo que Lamont Campbell, de 51 años, secuestró el autobús de la Línea 81, que viajaba hacia el sur y llevaba al conductor y dos pasajeros.
Los investigadores describieron el incidente como una situación de secuestro y dijeron que el botón de pánico de emergencia alertó a la policía.
"Estas llamadas de radio consistieron de un disturbio en un autobús, un problema desconocido en un autobús y potencialmente un asalto con un arma mortal que estaba ocurriendo en el autobús", dijo el subdirector Donald Graham de la División de Servicios de Tránsito del LAPD.
Los oficiales vieron que el autobús se detuvo en las calles 117th y Figueroa, pero comenzó a alejarse lentamente a medida que se acercaban. El operador del autobús continuó conduciendo a punta de pistola mientras las autoridades perseguían el vehículo durante la siguiente hora. No parece que el sospechoso haya estado detrás del volante.
Los policías desplegaron varias tiras de clavos durante la persecución, que perforaron la llanta derecha del autobús.
El autobús finalmente se detuvo en las calles 6th y Alameda en el centro de Los Ángeles y el sospechoso se rindió.
Una vez que el autobús se detuvo, los oficiales lo deshabilitaron para evitar que se moviera nuevamente, y el equipo SWAT utilizó técnicas de "distracción" y subieron al autobús, deteniendo al sospechoso. El conductor salió del autobús por la ventana del lado del conductor.
Un hombre fue encontrado dentro del autobús con múltiples heridas de bala. Fue llevado al hospital donde fue declarado muerto. Su nombre no ha sido revelado.
El segundo pasajero no resultó herido.
En un comunicado, Metro dijo que el conductor del autobús está bien y que la agencia de transporte le está brindando el apoyo que necesita.
LAPD elogió al conductor del autobús por sus acciones.
"Son héroes del servicio civil", dijo Graham. "Están en esos autobuses y tratan con el público".
"Este conductor siguió operando el autobús de la manera más segura que pudo bajo las circunstancias, con la policía siguiéndolo durante una hora", agregó.
Los líderes de Los Ángeles expresan su opinión
El tiroteo mortal fue el último episodio de violencia de alto perfil que azotó al sistema de tránsito de Metro, que ha estado trabajando para reforzar la seguridad y aumentar la seguridad de los pasajeros.
La supervisora del condado de Los Ángeles, Janice Hahn, que preside la Junta Directiva de Metro, emitió un comunicado el miércoles por la mañana en el que calificó el tiroteo y el secuestro como "una pesadilla".
En una conferencia de prensa por la tarde, Hahn elogió al conductor del autobús y calificó sus acciones como "heroicas". Señaló que, afortunadamente, el autobús estaba equipado con una barrera que separaba y protegía al conductor del sospechoso. Metro había ordenado anteriormente cientos de barreras de este tipo para reforzar la protección de los conductores tras una serie de ataques. Se espera que la agencia de tránsito tenga barreras instaladas en todos sus autobuses para finales de año.
Hahn reiteró sus anteriores peticiones de un sistema para impedir que la gente lleve armas en los autobuses y trenes. Señaló que se están probando tres sistemas de detección de armas en Union Station, y espera ampliar su uso en todo el sistema de transporte.
"También necesitamos ver más agentes en nuestros autobuses y trenes. No pueden estar en todos los autobuses o trenes, pero si son más visibles eso marca la diferencia y puede ser un elemento disuasorio y hacer que los pasajeros se sientan seguros", dijo Hahn.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, que también forma parte de la junta directiva de Metro, también condenó la violencia.
"Mi más sentido pésame a los seres queridos de la persona que murió trágicamente esta mañana", dijo Bass durante la conferencia de prensa de la tarde. "Quiero decir que lo que pasó esta mañana no será tolerado en Los Ángeles, y que el individuo que fue arrestado debe rendir cuentas por completo.
"... Todo angelino tiene derecho a cuidar su vida, especialmente en el transporte público".
Bass dijo que también apoya la implementación de un sistema de detección de armas y una mayor presencia policial en el sistema de metro.