A diferencia de muchos de sus cumpleaños anteriores, Martin Copenhafer no pudo celebrar este cumpleaños tan significativo en su casa de Malibú.
"Estoy en shock, todavía estoy en shock", dijo.
Copenhafer dijo que pensaba que era imposible que las llamas llegaran a su casa de 55 años. Describió los momentos en que vio acercarse las llamas:
"¡Miro por la ventana y veo brasas! ... Así que recogimos lo que pudimos rápidamente, en cinco minutos, lo metimos en el coche y salimos de allí con lo puesto", declaró a Eyewitness News.
En 2021, Eyewitness News informó de la celebración del centenario de Copenhafer: una fiesta social en su casa con amigos, familiares y vecinos.
Es un marcado contraste con 2025. Junto con su casa, muchas otras del bloque han desaparecido. Entre los escombros se ve una taza de cerámica de Papá Noel y un banco azul bebé que parecían intactos. Pero eso no puede decirse del resto de su propiedad.
De todas las batallas que ha librado, Copenhafer dice que ésta es la más dura.
"Ahora tengo que empezar de nuevo en una nueva vida. Diría que esto es un desastre mucho peor que cualquier cosa que pudiera concebir".
Añadió que le encanta el sur de California, pero que tardará mucho en reconstruir su casa. Planea mudarse a Sacramento para estar más cerca de su familia.