El sospechoso sigue prófugo.
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Gracias a la ayuda de una enfermera que pasaba por el lugar, Noel Peña se recupera en el hospital y muestra pequeñas señales de mejoría.
La última señal alentadora: "Pudieron quitarle el tubo respiratorio, pero todavía estará allí una semana", dijo su hija Pamela.
Peña, de 48 años y padre de cuatro hijos, recibió un disparo en la víspera de Año Nuevo durante un aparente incidente de ira en la carretera.
Alrededor de las 3 p.m. Peña conducía un Toyota 4runner con su esposa y un familiar en dirección norte por la autopista 5 en el área de Norwalk cuando una camioneta le cortó el paso.
Peña entonces tocó la bocina.
"Creo que se intercambiaron algunas palabras y luego mi papá simplemente intentó irse. ¿Para qué empeorar la situación? Simplemente vete", dijo Pamela. "Y supongo que este tipo condujo hacia él y le disparó".
Peña resultó herido pero logró estacionar su vehículo a un lado de la carretera.
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El sospechoso huyó. Buenos samaritanos, incluyendo una enfermera, se detuvieron para ofrecer ayuda.
"Finalmente nos pusimos en contacto con ella ayer. Básicamente le salvó la vida. Si no fuera por ella, no estaría aquí con nosotros hoy", dijo Pamela.
Pamela creó una página de GoFundMe para recaudar dinero para ayudar a cubrir las facturas del hospital de su padre y apoyar a su madre y sus hermanas mientras se recupera.
No puede entender por qué alguien le disparó a su padre. Ella dijo que él siempre ha sido un hombre amable y cariñoso.
"Él hará cualquier cosa por cualquiera, sin importar quién sea o cuándo sea. Dejará cualquier cosa por cualquiera".
Noel Peña continúa mejorando, pero necesitará cirugía adicional más adelante para extraer un fragmento de bala que aún está alojado en su cuerpo.