El tiroteo dejó al sospechoso muerto y a un sargento de la policía de San Diego luchando por sobrevivir con una herida de bala en la cabeza.
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El incidente se desencadenó el 7 de diciembre sobre las 11.30 pm, cuando la policía fue llamada a un supermercado Ralphs lleno de compradores.
Una mujer había llamado al 911 para decir que su auto había sido robado varios días antes por alguien que ella conocía después de un incidente de violencia doméstica - y ella había visto el vehículo en el estacionamiento de un Ralphs. Dijo que no se acercó a él porque iba armado con una pistola.
El hombre, más tarde identificado como Curtis Harris, de 46 años, también debía recibir una orden de protección judicial de emergencia.
Cuando varios agentes entran en la tienda para enfrentarse a Harris, éste sale corriendo por la puerta principal, donde otro agente intenta detenerlo.
Harris atravesó unos carritos de compra, sacó una pistola, saltó un muro bajo y disparó a quemarropa al sargento Anthony Elliot en la cabeza.
Cuando los demás agentes salen de la tienda y lo persiguen, Harris les dispara.
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Los agentes devuelven los disparos, alcanzando a Harris. Fue declarado muerto en el hospital.
Como muestra el vídeo, los agentes no tardan en darse cuenta de que su sargento ha desaparecido y corren a ayudarlo, descubriéndolo herido en el suelo.
"Se trataba de una situación muy peligrosa, con múltiples disparos contra los agentes", declaró el jefe de policía David Nisleit. "Los agentes han hecho un trabajo fenomenal esta noche. Obviamente tenemos un sargento en el hospital. Eso me pone emocional".
Disparado a quemarropa, Elliot sigue hospitalizado luchando por recuperarse de la grave herida.
El vídeo completo y el informe de la policía de San Diego pueden verse en YouTube aquí.