Dependiendo de a quien le pregunte, la cerca representa diferentes cosas. Para algunos significa una sensación de seguridad y para otros representa violencia o discriminación contra las personas sin hogar.
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Mientras algunos celebraron, otros expresaron su preocupación por la caída de la cerca. Emily Lee, una residente de Echo Park con un grupo que aboga por que la cerca permanezca, dijo que la cerca mantuvo fuera toda la actividad criminal y el ruido bajo.
A medida que crecía la crisis de la indigencia, también crecían los campamentos indigentes en el lago. La cerca se instaló bajo el exconcejal Mitch O'Farrell en marzo de 2021.
La residente Dolores de Ángeles dijo que durante dos años, ella y sus vecinos que viven al otro lado de la calle han experimentado cuán pacifico, tranquilo, limpio y seguro ha sido el parque.
Aún así, otros piensan que derribar la cerca es grandioso.
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María Ramírez vive cerca y le gusta caminar por el parque y dijo que los residentes sin hogar enfrentan discriminación, pero son seres humanos y merecen respeto y apoyo.
Otro residente dijo que está en conflicto. Él ve esto como un problema sistémico a nivel nacional y que se ha vuelto muy polarizado en esta comunidad.
La oficina del concejal Soto-Martínez dijo que equipos de trabajadores comunitarios estarán en el parque los siete días de la semana. El concejal también dijo que la oficina planea expandir su programa de actividades en Echo Park Lake y promover oportunidades culturales y económicas al permitir el regreso de los vendedores ambulantes.
Un informe del UCLA Luskin Institute on Inequality and Democracy (Instituto Luskin de UCLA sobre Desigualdad y Democracia) calificó la expulsión de las personas sin hogar como "una demostración espectacular de poder militarizado" y, según su análisis, encontró que solo 17 de las más de 180 personas sin hogar que fueron removidas fueron ubicadas en lo que ellos clasifican como viviendas.