Según periodistas estudiantiles de Annenberg Media, el campus fue cerrado mientras más de 100 agentes con equipo antidisturbios rodeaban el campamento.
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Alrededor de las 5:15 a.m., la universidad envió un mensaje en X, diciendo "Si están en el centro del campus, por favor váyanse. Las personas que no se marchen serán detenidas".
Más de una hora después, la universidad confirmó en otro comunicado que el campamento había sido desalojado.
Joel Curran, Vicepresidente de Comunicaciones, emitió el siguiente comunicado:
" A primera hora de hoy, el Departamento de Seguridad Pública (DPS) de la Universidad del Sur de California ha retirado con éxito el campamento ilegal reconstruido en el campus de la universidad. Fue necesario solicitar la respuesta del Departamento de Policía de Los Ángeles para proporcionar seguridad, ya que se llevó a cabo de forma pacífica. No se ha informado de ninguna detención. Queremos dar las gracias a la policía de Los Ángeles por ayudar al DPS a despejar el campamento y restablecer la normalidad para los estudiantes y la comunidad de la forma más rápida y segura posible. Compartiremos más información con nuestra comunidad más tarde hoy".
Esto se produce después de que la escuela emitiera una advertencia a los manifestantes de que el campamento violaba la política de la escuela y debía ser desmantelado.
Un video transmitido en directo por periodistas estudiantiles mostró que el campamento se había desalojado mientras la policía formaba una línea para alejar a los manifestantes que quedaban e impedir que la gente volviera a entrar en la zona.
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Taylor Contarino, periodista estudiantil, dijo que los manifestantes se marcharon pacíficamente.
"La policía de Los Ángeles estaba siendo un poco agresiva, pero los manifestantes se marcharon pacíficamente", dijo a Eyewitness News. "Todo el mundo salió. Los estaban echando y ellos hicieron lo que les dijeron. En realidad no hubo mucha resistencia".
El campamento se había reanudado después de que la policía de Los Ángeles detuviera inicialmente a 93 personas el 24 de abril. El ambiente en el campus de la universidad privada se había mantenido en calma en gran medida desde entonces, mientras la atención se centraba en las detenciones en la UCLA.
La USC, universidad privada, ha sido objeto de protestas estudiantiles por la guerra de Gaza y por la decisión de la administración de cancelar el discurso de graduación de la mejor alumna, una estudiante musulmana que había expresado su apoyo a los palestinos. La universidad tomó esa decisión a mediados de abril, alegando motivos de seguridad tras recibir amenazas. Algunos grupos judíos habían criticado la elección de la estudiante como oradora.
Más tarde, los administradores cancelaron la ceremonia de graduación prevista para el 10 de mayo, en la que se esperaba que 65.000 personas se reunieran para festejar a los graduados. Otras actividades de graduación, incluidas las ceremonias de graduación de las distintas escuelas y facultades, siguen programadas de jueves a domingo. El acceso al campus privado ha estado restringido en gran medida a las personas no afiliadas a la universidad desde finales de abril.
Un vídeo publicado en línea el sábado por la noche mostraba a algunos manifestantes entonando canciones y cánticos tranquilos en preparación para la esperada actividad policial. El campamento se ha instalado en una zona verde del campus, con decenas de tiendas rodeadas de vallas improvisadas cubiertas de carteles con diversos mensajes de apoyo a los palestinos y críticas a la universidad y a las fuerzas del orden.