El vídeo muestra a tres ladrones armados, con máscaras y capuchas, que primero someten a un guardia de seguridad y luego saquean la tienda, llevándose joyas por valor de medio millón de dólares.
El dueño de la tienda intentó defenderse y no se acobardó cuando le apuntaron a la cara con una pistola.
Al final nadie resultó herido de gravedad, pero una semana después los propietarios y empleados de la joyería Hill Street Jewelry siguen conmocionados y deben afrontar la pérdida económica.
En el vídeo se ve cómo los ladrones se abalanzan sobre la puerta principal de la tienda y agarran al guardia de seguridad, poniéndole un brazo alrededor del cuello y una pistola en la cabeza.
Clientes y empleados se dispersan mientras se desarrolla la pesadilla. Un ladrón se dirige a la parte trasera y empieza a meter objetos de valor a su bolsa.
El dueño del negocio intentó defenderse, impidiendo que intentaran atarle las manos con una cremallera.
"Intentó esposarme con una cremallera de plástico", dijo Priouz Shirazi. "No se lo permití. Arriesgué mi vida".
Shirazi dijo que el incidente estaba borroso en su memoria. Se sorprendió al ver el vídeo.
"Imagínate que tienes una pistola delante", dijo. "Cuando veo el vídeo, entro en estado de shock. ¿Esto es lo qué hice?".
Otro hombre saltó por encima de un mostrador y recogió pulseras y cadenas. Se llevaron monedas valiosas, relojes y otros objetos. Los propietarios creen que las pérdidas podrían ascender al menos $500,000 dólares.
Todo terminó en cuestión de minutos, pero la experiencia les ha quedado grabada.
"Estaba en estado de shock", dijo Sarah Nourmand, una empleada. "No sabía qué debía hacer".
La policía llegó rápidamente, pero los atracadores ya habían huido en un Nissan Altima negro. Una descripción detallada de los sospechosos no está disponible y no hay detenidos.
Shirazi está frustrado por el incidente y por el aumento de la delincuencia en la zona, y afirma que el centro necesita más patrullas policiales para reducir los robos desenfrenados.