En tres casos separados, tres hombres murieron tras interactuar con oficiales de LAPD
LOS ANGELES (KABC) -- Después de más de una semana de silencio, Los Angeles Police Protective League (LAPPL por sus siglas en inglés), el sindicato que representa a los oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles está defendiendo a los oficiales involucrados en tres arrestos mortales a principios de este mes.
"Esto no es un videojuego, no tienen nueve vidas. Esta es su única vida", dijo la representante de LAPPL, Debbie Thomas, refiriéndose a oficiales que responden a llamadas que involucran personas violentas.
En los tres casos separados, tres hombres murieron después de interactuar con oficiales de LAPD.
Dos de los sospechosos recibieron disparos y uno fue electrocutado con un Taser. Otro sospechoso se abalanzó sobre los oficiales con una lanza casera, mientras que otro los amenazó con un cuchillo.
En el tercer caso, un sospechoso que causó un accidente de tránsito fue electrocutado varias veces mientras se resistía al arresto. Se sospechaba que los tres sufrían de condiciones psicológicas.
La serie de muertes tan temprano en el año provocó acusaciones de brutalidad policial.
"Este es un patrón y una práctica de brutalidad y terrorismo por parte de los oficiales de policía en todos los departamentos de Los Ángeles y en todo el país", dijo Cliff Smith de la Coalición para el Control Comunitario de la Policía.
Activistas locales y familiares de los asesinados señalaron rápidamente el hecho de que en ninguno de los casos mortales se llamó a la Unidad de Evaluación Mental (MEU por sus siglas en inglés) de LAPD para que respondiera. Incluso el jefe de policía de Los Ángeles, Michel Moore, expresó su preocupación por que los despachadores no habían notificado a la MEU.
Pero los funcionarios del sindicato policial dicen que los oficiales no hicieron nada malo y que los resultados de los tres casos no habrían sido diferentes si se hubiera llamado a evaluadores de salud mental, ya que a esos evaluadores no se les permite interactuar con sospechosos violentos hasta que los oficiales armados puedan asegurar la escena, y asegurarse de que no haya amenazas.
El director de la junta de LAPPL, Jamie McBride, dice que las políticas y los protocolos de LAPD son claros: sus unidades de evaluación mental y los equipos de respuesta de evaluación mental de todo el sistema, conocidos como SMART, se clasifican como segundos respondedores.
El sindicato envió una carta de cinco páginas a los miembros del Concejo Municipal de Los Ángeles y a la alcaldesa Karen Bass explicando en detalle las políticas y procedimientos policiales con respecto a las Unidades de Evaluación Mental que aprobó la ciudad, y señalando la falta de recursos de la MEU, que según el sindicato fluctúa entre de cuatro a ocho en cada turno de día.
ABC7 descubrió que esos equipos solo pueden responder a aproximadamente un tercio de sus llamadas.