LOS ÁNGELES (KABC) -- Las audiciones para el equipo Olímpico de Boxeo de Estados Unidos 2024 comenzarán el lunes y una estrella de 19 años de Inglewood tiene sus ojos puestos en el oro.
"Significa mucho para mí", dice Steven Navarro. "Es algo con lo que siempre he soñado. Representar a tu bandera es algo increíble para mí. La historia que hay detrás es increíble".
Steven compite en la muy esperada categoría de 125 libras. Esta prometedora estrella es uno de los aspirantes mejor clasificados del país.
Empezó a boxear cuando sólo tenía 10 años. Ahora es 13 veces campeón nacional y medallista internacional de oro y plata.
"Vivo incómodo desde que me inicié en el deporte del boxeo", dice el adolescente. "No todo son rosas. Hay que hacer muchos sacrificios y yo vivo en ello, así que lo acepto y sigo adelante".
Steven procede de una línea solitaria de boxeadores profesionales y bien entrenados. Su tío, José Navarro, compitió en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, y su padre, Refugio Navarro, es su entrenador.
Junto con otros tíos, todos ellos son ex boxeadores profesionales entrenados por su padre.
"Siempre supe que iba a dedicarme a esto", dice Steven. "Sin embargo, tenía que demostrárselo a mi padre. Tenía que seguir aplicando el trabajo duro, la disciplina, el crecimiento. Así que sí, lo hice, pero tenía que demostrárselo a la gente de mi alrededor".
Steven se graduó este año del Fairfax High School y tiene una brillante carrera profesional por delante.
Por ahora, su objetivo es formar parte del equipo olímpico de Estados Unidos.
"Siempre se trata de lo que sigue", dice. "Siempre se trata del siguiente paso. Primero, tengo que conseguirlo ronda a ronda en el torneo que se avecina. Después, me encantaría volver a reunir al Team USA con el oro. Hace 20 años que no lo conseguimos, y eso es lo que pienso hacer. Una vez que lo consiga, entonces pensaré en el siguiente objetivo".
Por supuesto, no podría haber hecho nada de esto sin el amor y el apoyo de su familia.
"Sinceramente, es una bendición", dice Steven. "Creo que es un regalo del de arriba porque consigo aprender de sus errores pasados o de sus éxitos. Es increíble tener un equipo increíble detrás de mí".