SANTA ANA, Calif. (KABC) -- Una mujer de Santa Ana está conmocionada y de luto después de que su sobrina fuera asesinada y su hermana brutalmente atacada por un presunto asesino en serie en México que tenía como objetivo a las mujeres.
Ángela Calles dice que su hermana, Cassandra Calles, y su sobrina de 17 años, María José Castillo, fueron ambas víctimas.
"Ahora mismo se supone que mi sobrina está estudiando para ir a la escuela. Debería estar con su madre y ahora mismo no está en casa. Está en un lugar donde van todos los cadáveres cuando los matan", dijo Ángela entre lágrimas.
La policía de la ciudad mexicana de Iztacalco dijo que la adolescente fue brutalmente violada y asesinada el 16 de abril por su vecino, Miguel Cortez, de 39 años, químico farmacéutico.
Ángela dijo que habló con su hermana, la madre de la adolescente, en la UCI. Cassandra Calles le dijo a Angela que volvía de la tienda de la esquina y se encontró a Cortez junto al cuerpo de su hija.
Cassandra Calles dijo a su hermana que luchó por sus vidas, pero María José ya se había ido.
"Intentó empujarla por la ventana. Entonces ella se agarró de las cortinas de la misma habitación y él la volvió a tirar contra la cama", dijo Angela.
Ángela dijo que el sospechoso huyó a su apartamento en el tercer piso; su hermana se despertó cubierta de sangre por varias puñaladas, pero pudo bajar las escaleras y dejar entrar a la policía en el edificio.
Un vídeo grabado con un teléfono móvil muestra a los vecinos enfadados mientras la policía detenía a Cortez.
Esto destapó una pesadilla que, según los investigadores, se remonta al menos a 2012.
Según el fiscal municipal Ulises Lara, entre las pruebas descubiertas en el apartamento de Cortez había cráneos, otros restos humanos, una sierra, las identificaciones de varias mujeres y cuadernos llenos de detalles truculentos.
Cortez fue acusado de feminicidio e intento de feminicidio. Según la policía, asesinó a seis mujeres e intentó matar a una séptima.
Los investigadores dijeron que entre sus víctimas estaba Frida Sofía Lima, una ex novia del sospechoso que desapareció en 2015.
Ángela Calles dijo que se enojó al enterarse de que la supuesta ola de asesinatos de Cortez duró más de una década.
"Si han estado haciendo algo años antes y detienen a este asesino tal vez mi sobrina siga viva", dijo Angela Calles.
Angela calificó a su hermana de heroína cuya lucha por salvar a su hija puede hacer justicia a muchas familias. Espera que Cortez pase el resto de su vida entre rejas para que la muerte de su sobrina no sea en vano.
Era una niña muy, muy inteligente. Era encantadora con su madre. Ella y su madre estaban muy unidas como madre e hija", dijo Angela.
La familia inició una recaudación de fondos en GoFundMe para cubrir los gastos de la batalla legal en busca de justicia. Ángela dijo que presionará a los fiscales en México para asegurarse de que Cortez muera en prisión.
La familia dijo que estaban esperando a que Cassandra Calles se recuperara para enterrar a María José.
Según Ángela, el sospechoso deberá volver a comparecer ante el tribunal dentro de seis meses.