LOS ANGELES (CNS) -- La Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles proclamó este jueves como el Día de Dolores Huerta, en reconocimiento al cumpleaños 95 de la líder sindical y activista por los derechos civiles.
La supervisora Hilda Solís, quien presentó la moción, elogió a Huerta por inspirar su vida y carrera, y bromeó diciendo que no aparentaba más de 30 años.
Huerta, quien asistió a la reunión con sus dos hijas, se mostró orgullosa y calificó a las supervisoras como el "rostro de la valentía" y les agradeció su homenaje.
"Cuando Coretta Scott King dijo: 'Nunca tendremos paz en el mundo hasta que las mujeres tomen el poder', verlas aquí, tan excelentes supervisoras, es un ejemplo para las mujeres", dijo Huerta, refiriéndose al hecho de que las cinco supervisoras del condado son mujeres.
Dolores Clara Fernández nació el 10 de abril de 1930 en Dawson, Nuevo México, y se mudó a Stockton, California, a los 3 años con su madre tras el divorcio de sus padres.
Presenciar el racismo contra los latinoamericanos desde pequeña la inspiró al activismo. El Museo Nacional de Historia de la Mujer enumera dos acontecimientos significativos que presenció de niña: cuando una maestra prejuiciosa la acusó de copiar porque sus trabajos estaban demasiado bien escritos, y en 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando unos hombres blancos golpearon brutalmente a su hermano por llevar un popular traje Zoot-Suit de la moda latina.
Adoptó su apellido tras casarse con su segundo marido, el también activista Ventura Huerta.
Obtuvo un título de profesora asociada en el Delta College de la Universidad del Pacífico y enseñó brevemente en la escuela en la década de 1950. Trabajar con niños campesinos hambrientos que asistían a la escuela la motivó a organizar a agricultores y trabajadores agrícolas.
En 1955, fundó la sección de Stockton de la Organización de Servicio Comunitario, que lideró campañas de registro de votantes y luchó por la estabilidad económica de los latinos, según la moción presentada por Solís.
Huerta conoció al activista César Chávez a través de un socio y, en 1962, ambos fundaron la Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas, predecesora del sindicato Unión de Campesinos (UFW por sus siglas en inglés). Huerta fue vicepresidenta de la UFW hasta 1999.
En la UFW, negoció contratos y abogó fervientemente por condiciones laborales más seguras, incluyendo la eliminación de pesticidas dañinos, y por beneficios de desempleo y atención médica para los trabajadores agrícolas. En 1973, Huerta lideró un boicot de consumidores a las uvas, que resultó en la revolucionaria Ley de Relaciones Laborales Agrícolas de California de 1975.
A lo largo de su carrera, Huerta ha trabajado para mejorar la representación legislativa de los trabajadores y para lograr la elección de más latinos y mujeres.
Solís enumeró algunos de sus numerosos reconocimientos, incluyendo el Premio Estadounidense Destacado de la Fundación Eugene V. Debs, el Premio Presidencial Eleanor Roosevelt de Derechos Humanos y la Medalla Presidencial de la Libertad. También fue la primera latina en ingresar al Salón Nacional de la Fama de las Mujeres en 1993.
"Dolores, tu vida y tu legado son parte integral de nuestra historia y resistencia colectiva", dijo Solís. "Me siento profundamente honrada de formar parte de ello, de conocerte y de servir junto a ti mientras me guiaste a mí y a tantos otros".
"Las contribuciones de Dolores Huerta al condado de Los Ángeles y a los latinos de todo el país han inspirado a generaciones de líderes que luchan por la justicia para todos", declaró Solís posteriormente en un comunicado.
"Ahora más que nunca, honramos a Dolores Huerta por su labor como una de las activistas laborales más influyentes de nuestro tiempo y celebramos su cumpleaños 95. En este Día de Dolores Huerta, que su legado siga encendiendo una llama en todos nosotros".
Huerta devolvió el elogio, calificando a Solís de "modesta" y señalando que "nunca presume de sí misma ni habla del trabajo que ha realizado".
Al recordar la defensa de Solís contra los feminicidios en México, Huerta la felicitó por alcanzar un hito significativo para las mujeres a través de las fronteras.
La supervisora Janice Hahn recordó el boicot a las uvas y dijo que empoderó a las mujeres a tomar las riendas, incluso en un momento en que no trabajaban.
"Mi padre fue un líder de los derechos civiles, pero fue mi madre quien se negó a comprar uvas en el supermercado", dijo Hahn.
La junta aprobó una moción similar en 2024, proclamando el 10 de abril como el Día de Dolores Huerta.
"Hoy reflexionamos sobre su pasión por superar los desafíos y hacer realidad los cambios que queremos que todo el mundo vea", dijo el martes la presidenta de la junta, Kathryn Barger. "Feliz cumpleaños y esperamos celebrarlo a los 96, 97, 98, 99 y 100 años".
"Me siento honrada de recibir este reconocimiento de la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles, quienes trabajan incansablemente para hacer del condado de Los Ángeles un hogar vibrante para todos", dijo Huerta en un comunicado. "Acepto esto en nombre de los trabajadores de Los Ángeles, especialmente de nuestra comunidad inmigrante, cuyo trabajo sustenta a familias y niños. Los supervisores han hecho todo lo posible para ayudar a los inmigrantes, y ante los desafíos que enfrentamos, es vital seguir apoyando su liderazgo audaz y compasivo en favor de nuestras comunidades más marginadas".