Uso de cigarrillos electrónicos y líquidos de vapeo están relacionados con daño genético

En las vías y espacios públicos de todo el sur de California, la gente fumando nubes de vapor aromatizado es un espectáculo común. Pero cada vez hay más pruebas de que el vapeo puede causar daños en el ADN que pueden provocar enfermedades.

Los estadounidenses, sobre todo los jóvenes, están cambiando los cigarros tradicionales por las cápsulas y los vaporizadores porque muchos creen que es más sano que fumar.

"Creo que es mucho más seguro que los cigarros", afirma Nicolas Brown. "Siento que es más seguro que los cigarros porque la gente que vapea parece ser más activa".

"Estos productos no son libres de daños ni riesgos", afirmó el autor del estudio, el doctor Ahmad Besaratinia, y sus colegas de la Facultad de Medicina Keck de la USC. Analizaron las células epiteliales orales de los que fuman y vapean y de los que no. Descubrieron hasta dos veces y media más daños en el ADN en la boca de los fumadores y vapeadores que en la de los no fumadores. Y los cambios celulares no tardaron en manifestarse en los usuarios de cigarrillos electrónicos.

"El uso crónico de un producto de vapeo incluso durante varios meses tendría consecuencias biológicas que contribuyen al desarrollo de enfermedades", dijo Besaratinia.

Enfermedades como el cáncer y otras condiciones crónicas relacionadas con el uso del tabaco. Los investigadores de USC también descubrieron que quienes utilizaban dispositivos más nuevos, como cápsulas de vapeo, sufrían más daños en el ADN. Y el uso de líquidos de sabores populares dio lugar a noticias aún más preocupantes.

"Los que consumen productos de vapeo dulces y aromatizados presentaron niveles más altos de daños en comparación con los no consumidores", dijo Besaratinia. Los efectos dañinos no estaban relacionados con el contenido de nicotina.

A pesar de que cada vez hay más pruebas de que el vapeo puede provocar enfermedades, Brown afirma que no dejará de fumar.

"No dejaría de fumar. Es una adicción. Mucha gente no quiere admitirlo. El vapeo es muy adictivo", afirma.

Besaratinia y su equipo ya están trabajando en estudios más amplios y a largo plazo. Pero, basándose en sus investigaciones anteriores, creen que los resultados mostrarán que cuanto más se fuma, más daño se produce.