LONG BEACH, Calif. (KABC) -- Algunos residentes y dueños de negocios de Long Beach han llegado a un punto crítico al lidiar con la crisis de indigentes de la ciudad.
Rosemary Palermo fue una de varias personas que expresaron su preocupación por la línea A del Metro de Los Ángeles en una reunión del Concejo Municipal de Long Beach a principios de octubre.
La línea va desde el centro de Los Ángeles hasta el centro de Long Beach entre las 4 a.m. y 1 a.m.
Metro requiere que todos los pasajeros se bajen en la última parada para que los vagones puedan limpiarse y volver al servicio.
"Esta política está mal en muchos niveles y claramente contribuye a nuestros problemas diarios", dijo Joe Hardin, residente de Long Beach.
Los residentes creen que esta política obliga a docenas de nuevos indigentes a estar en las calles de Long Beach todas las noches.
"Diariamente llegan indigentes. Estoy cansada. Por primera vez, consideré vender mi negocio", dijo Orsa Modica. "No puedo salir de mi propio restaurante sin un escolta personal hasta mi automóvil".
La concejal del Distrito 3, Suzie Price, dice que la ciudad "no tiene la capacidad para asumir una mayor parte de la crisis de indigentes de lo que nuestra ciudad puede soportar por si sola".
Ella dice que el concejo municipal le enviará una carta formal a Metro pidiéndole que evalué su política de fin de línea.
"El problema es que, si no tienen ningún lugar a donde ir, están vagando por las calles y eso causa un impacto a la calidad de vida de los residentes", explicó Price. "Y realmente tampoco muestra mucha compasión por las personas que son obligadas a bajar del tren".
Además, dijo que las alternativas podrían incluir la eliminación gradual del proceso de desembarque en múltiples paradas y tener trabajadores comunitarios disponibles en la última parada para ayudar a quienes lo necesiten.
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