2 empleados detenidos durante redada de ICE en lavado de autos en Glendale, según testigos

GLENDALE, Calif. (KABC) -- Un lavado de autos en Glendale ha sido el último negocio del condado de Los Ángeles en ser objeto de una redada por parte de agentes de ICE, según varios testigos y un abogado de inmigración que se encontraban en el lugar de los hechos.

Ocurrió el jueves por la mañana en el lavado de autos Glendale Classic, en Colorado Street.

AIR7 estaba sobre la escena y captó al menos a una persona, a la que se vio con una camiseta roja, esposada mientras la metían en un SUV plateado.

Testigos que hablaron con ABC7 dijeron que los agentes iban en vehículos sin matrícula, llevaban máscaras y no se identificaron.

"La gente se reunió alrededor y empezó a gritarles e insultarles para que se marcharan y mostraran sus caras, pero estaban totalmente enmascarados", dijo un testigo. "Fueron rápidos y se marcharon. Es espantoso, indignante y enfurecedor, y no es el Estados Unidos en la que yo crecí. Es muy perturbador y todavía lo estoy procesando".

Sarah Houston, abogada de Immigrant Defenders Law Center, recibió un informe sobre la redada y respondió al lugar. Habló con varios testigos que le dijeron que los agentes de ICE acababan de irse cuando ella llegó.

"Lo que oímos decir a la gente que estaba aquí es que tres o cuatro SUV entraron sin avisar", dijo. "El dueño les pidió específicamente una orden judicial y un agente de ICE le dijo al dueño a la cara: "No necesito una orden judicial", e inmediatamente empezaron a interrogar a la gente".

Dijo que al menos dos empleados del lavado de autos fueron secuestrados. Uno de ellos sigue detenido desde el jueves por la tarde, pero el otro fue puesto en libertad, según Houston.

"Lo que me parece interesante es que al que dejaron marchar, le quitaron el celular y nunca se lo devolvieron y no le dijeron por qué ni por cuánto tiempo se quedaban con su celular", dijo Houston.

"Ahora está claro que ICE tiene a Glendale entre sus objetivos", añadió.

El gerente del lavadero de vehículos también habló con ABC7 y subrayó que no colaboraron con las autoridades federales.

La semana pasada, la ciudad de Glendale anunció que ponía fin a un acuerdo con ICE y Seguridad Nacional para alojar a inmigrantes federales detenidos en las instalaciones del Departamento de Policía de Glendale.

Tras señalar que las fuerzas del orden locales no habían participado en operaciones federales de inmigración, los funcionarios afirmaron que Glendale era considerada sistemáticamente una de las ciudades más seguras del país y que la policía de Glendale gozaba de gran confianza entre los residentes.

"En este momento, lo mejor para nosotros es no permitir que se mine esa confianza", decía un comunicado.

"A pesar de la transparencia y las salvaguardias que la ciudad ha mantenido, la ciudad reconoce que la percepción pública del contrato ICE -no importa lo limitado o cuidadosamente gestionado, no importa lo bueno- se ha convertido en divisiva", según el comunicado. La decisión del City Manager no tenía motivaciones políticas, sino proteger la seguridad local, añadieron las autoridades.

La declaración también señalaba que los detenidos por ICE tenían más dificultades para acceder a asistencia legal y a visitas familiares, algo que ofrecían las instalaciones de Glendale.

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