MÉXICO -- Las autoridades mexicanas anunciaron el decomiso de más de una tonelada de pastillas de fentanilo en el estado noroccidental de Sinaloa, la operación más grande de este tipo realizada por México y que tiene lugar a poco más de una semana de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara con imponer aranceles generalizados a su vecino del sur.
"Se logró el decomiso histórico más grande de fentanilo", dijo el martes por la noche el secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, en la red social X, antes Twitter. Agregó que las acciones continuarán hasta que disminuya la violencia en ese estado donde dos facciones del Cártel de Sinaloa --principales exportadores de fentanilo a Estados Unidos- llevan meses en una encarnizada lucha por el control del territorio.
La presidenta Claudia Sheinbaum elogió el miércoles el operativo y dijo que llevaba tiempo planeándose. "Esta es una investigación que venía desde hace tiempo y ayer da esos resultados", aseguró.
Sin embargo, en el comunicado emitido la madrugada del miércoles las autoridades explicaron que al realizar "labores de seguridad" en el municipio de Ahome, en el norte del estado, "y como resultado de trabajos de inteligencia y denuncias ciudadanas, los efectivos detectaron dos inmuebles vinculados con actividades delictivas".
Cuando inspeccionaron las propiedades, continuó la nota de prensa, en una se localizaron 800 kilos de fentanilo y precursores químicos, además de cuatro vehículos, y en la otra 11 bultos con aproximadamente 300 kilos de la misma droga, precursores químicos, básculas y revolvedoras industriales.
En otra acción también al norte de Sinaloa, en Guasave, las autoridades encontraron dos kilos de la misma droga junto a tres armas cortas y equipos de radiocomunicación cuando revisaron un vehículo que quiso darse a la fuga. Las dos personas que iban en el automóvil fueron detenidas.
El importante decomiso tiene lugar poco después de que Trump amenazara con imponer un impuesto del 25% a todos los productos que ingresaran al país desde Canadá y México y un arancel adicional del 10% a los bienes procedentes de China.
El estadounidense aseguró entonces que la medida permanecería en vigor "hasta detener esta invasión de drogas, en particular del fentanilo, y de todos los extranjeros ilegales en nuestro país".
México es un gran productor de esta droga letal que genera millonarios ingresos para los dos principales cárteles mexicanos, el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, y que se fabrica con precursores químicos llegados fundamentalmente de China.
Sin embargo, el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) siempre minimizó el tema y durante su administración cayeron drásticamente las incautaciones. En el primer semestre de 2024 se requisaron sólo 130 kilos de fentanilo en todo el país.
"El consumo de una persona adicta de fentanilo a lo largo de un año es como un sobrecito de azúcar", explicó la actual mandataria para dejar clara la magnitud del actual decomiso. "Pensar en una tonelada de fentanilo estamos hablando de más de 20 millones de dosis".
La lucha contra el tráfico de fentanilo, responsable de unas 70.000 muertes al año por sobredosis en Estados Unidos, ha sido una prioridad de la administración de Joe Biden. De hecho, el Departamento de Estado anunció el miércoles que elevó la recompensa de 10 a 15 millones de dólares para quien pueda dar información que lleve a la captura del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, Nemesio Oseguera Cervantes, "El Mencho", a quien acusan, entre otros cargos, de traficar fentanilo.
Reducir la entrada de esta droga, que también preocupa a Canadá, se mantiene como uno de los puntos más importantes en la agenda de Trump junto con la seguridad, el control de la migración y la entrada de productos chinos a Estados Unidos a través de México.
En coincidencia con las amenazas de aranceles, México ha reforzado acciones para desmantelar los grupos de migrantes que se unen para salir caminando desde el sur del país ante la perspectiva de que Trump endurezca su política migratoria y ha vuelto a realizar algunas redadas en hoteles de la frontera sur como parte de su lucha contra el tráfico de migrantes.
Además, el pasado viernes el gobierno anunció la puesta en marcha de un plan contra la mercancía de contrabando y piratería que se llevará a cabo en los 32 estados del país, incluidos puertos y aeropuertos, y que se inició con un gran operativo en una plaza comercial del centro de Ciudad de México llena de productos procedentes de China y otros países del sureste asiático.
La presidenta mexicana señaló también el miércoles que García Harfuch, el secretario de Seguridad, viajó la víspera a Sinaloa, el segundo estado con más homicidios del país en octubre y noviembre. "Va a estar allá unos días con un equipo especial" del Ejército y la Marina "para coordinar de mejor manera la estrategia" en ese estado, dijo.
La violencia se ha multiplicado allí desde septiembre después de la detención en Texas a fines de julio de dos líderes del Cártel de Sinaloa, Ismael "El Mayo" Zambada y Joaquín Guzmán López --uno de los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán- en una operación que generó fricciones entre México y Estados Unidos. Ahora los hijos de "El Chapo" están en guerra con la facción que lideraba "El Mayo".
El embajador estadounidense en México, Ken Salazar, criticó recientemente la política de seguridad realizada por el anterior presidente mexicano e instó a la actual mandataria a destinar más recursos a pacificar el país, no ocultar la realidad y aceptar la cooperación de Estados Unidos en el área.