LOS ANGELES (KABC) -- El equipo de investigación de datos de ABC7 descubrió fallas crónicas y preocupantes del programa federal de bonos de vivienda Sección 8 en Los Ángeles, que ha provocado que miles de bonos queden sin usarse mientras la crisis de personas sin hogar empeora.
"He visto personas que tienen bonos de vivienda y no los pueden usar, entonces terminan perdiendo su bono y tienen que comenzar el proceso de nuevo," dijo Jazzmin Parson, quien esperó un año y medio por su bono de Sección 8.
Funcionarios de la Autoridad de Viviendas de la Ciudad de Los Ángeles (HACLA, por sus siglas en inglés), dicen que el problema más grande que enfrentan son los propietarios que se niegan a aceptar residentes con bonos de Sección 8.
"Para nuestros inquilinos, es muy difícil ponerse en contacto con un propietario y encontrar una vivienda," explicó Carlos Van Natter, el director de Sección 8 en HACLA. "El propietario no está obligado a aceptar bonos de Sección 8, pero tenemos la esperanza de que los acepten, y muchos si los aceptan."
Pero no son suficientes. Nuestro equipo de datos descubrió que Los Ángeles tiene más de 58,000 viviendas subsidiadas y bonos a su disposición. De esas viviendas y bonos, el 85% se están utilizando, pero la gran mayoría de los que no se utilizan son los bonos de la Sección 8.
Con aproximadamente 42,000 personas sin hogar, el problema de la falta de vivienda en Los Ángeles es uno de los mayores desafíos de la alcaldesa Karen Bass.
Según los últimos datos federales, Los Ángeles tenía aproximadamente 9,000 bonos de Sección 8 que no se usaron el año pasado.
Mientras tanto, el proceso para obtener un bono de Sección 8 puede tomar varios años. Los solicitantes literalmente tienen que ganar una lotería solo para avanzar en el programa.
La última vez que la ciudad abrió su lista de espera para bonos de Sección 8, más de 200,000 personas aplicaron. Aproximadamente 30,000 personas se eligen en la lotería y se colocan en una lista de espera, donde pueden permanecer durante varios años antes de recibir un bono.
Y luego, si a una persona se le da un bono, entonces tiene que encontrar un alquiler que acepte lo que ofrece el gobierno.
Un estudio reciente descubrió que en Los Ángeles, menos de la mitad de personas que tienen bonos pudieron encontrar propietarios dispuestos a rentarles.
"Simplemente no hay suficientes protecciones y muchos propietarios continúan diciendo, 'No' a la Sección 8", dijo Manuel Villagómez, un abogado de la Fundación de Ayuda Legal de Los Ángeles.
Villagomez dice que aunque las leyes de California y Los Ángeles prohíben a los propietarios rechazar a posibles inquilinos por tener fondos de la Sección 8, siguen encontrando otras formas de hacerlo.
"Verificaciones de crédito, las tarifas de solicitud y depósitos de retención que se cobran ahora... Hay estas situaciones que la gente en el programa de Sección 8 no pueden cumplir", dijo Villagomez.
Los funcionarios de la HACLA dicen que ahora están aumentando el dinero de la renta de la Sección 8 que se ofrece a los propietarios en áreas de mayor costo en un esfuerzo por conseguir vivienda para más personas, pero los expertos dicen que todavía hay muchos otros obstáculos para que la Sección 8 sea más exitosa.
"Tienes que encontrar una vivienda de alquiler por un precio igual o inferior al del mercado y el propietario tiene que aceptar participar en el programa, lo que significa que no tiene prejuicios contra las personas que usan dinero del gobierno", explicó el profesor Michael Lens, de la Escuela de Planificación Urbana y Políticas Públicas de UCLA.
En cuanto a Jazzmin Parson, ella y sus dos hijos adolescentes pudieron mudarse a un apartamento de dos habitaciones en Torrance tras un año y medio en el programa de la Sección 8.