CENTRO DE LOS ÁNGELES (KABC) -- La ciudad de Los Ángeles exige a los propietarios de un rascacielos muy pintarrajeado que limpien su propiedad en el centro de la ciudad, o la ciudad lo hará y les pasará la factura.
El ayuntamiento aprobó el viernes una resolución en la que pide a los propietarios de Oceanwide Plaza (ahora en quiebra) que empiecen a eliminar las pintadas que ahora cubren gran parte del complejo de 27 pisos, así como que retiren los andamios que bloquean las aceras y protejan la propiedad de nuevos actos vandálicos.
La construcción del complejo de tres torres se detuvo en 2020 al declararse en quiebra los promotores chinos. En las últimas semanas, los grafiteros han accedido al edificio -algunos de ellos procedentes de fuera de la ciudad- y han pintado grafitis en el exterior de casi todas las plantas.
La resolución del consejo da de plazo a los propietarios hasta el 17 de febrero para iniciar la limpieza.
"En caso de que no lo hagan, lo haremos por ellos y les pasaremos la factura", declaró el concejal Kevin de León.
Cuatro personas fueron detenidas por intrusión en el complejo a principios de esta semana. A principios de este mes, se informó de un tiroteo en el lugar.
Otros defensores de Los Ángeles afirman que la actual moción del consejo no es suficiente. Algunos sugieren que la ciudad compre o se haga cargo de la propiedad, tal vez para utilizarla como vivienda para los desamparados.
"La exploración de la administración judicial es una de las opciones que la ciudad realmente necesita para perseguir", dijo Nella McOsker, presidente de la Asociación de la Ciudad Central de Los Ángeles. "Todas las herramientas disponibles que tienen".
Pero de León dice que tal tarea sería demasiada cara para la ciudad. Estima que costaría al menos 500 millones de dólares sólo comprar el proyecto inacabado tal como está, y quizá un billón más para completar la construcción.