John Barnett, un ex empleado de Boeing que expresó serias preocupaciones sobre los estándares de producción de la compañía, fue encontrado muerto en Charleston, Carolina del Sur, durante el fin de semana, informó la oficina forense del condado de Charleston.
Según el comunicado de prensa del forense, Barnett, de 62 años, murió el 9 de marzo por "lo que parece ser una herida de bala autoinfligida". El departamento de policía de la ciudad señaló que los detectives investigan el caso y están a la "espera de la causa formal de la muerte, junto con cualquier hallazgo adicional que pueda arrojar más luz sobre las circunstancias que rodearon la muerte del señor Barnett".
Una declaración que los abogados de Barnett proporcionaron a CNN señala que "John estaba en medio (del proceso) de declaración en su caso de represalia como informante, el cual finalmente estaba llegando a su fin. Estaba de muy buen humor y tenía muchas ganas de dejar atrás esta fase de su vida y seguir adelante. No vimos ningún indicio de que se quitaría la vida. Nadie puede creerlo. Estamos todos devastados. Necesitamos más información sobre lo que le pasó a John. La policía de Charleston debe investigar esto de manera completa y precisa y decirle al público lo que encuentre. No se puede dejar ningún detalle sin resolver".
Su familia le dijo a NPR que el caso empezaría la etapa de juicio en junio, y agregó que Barnett "ansiaba ir a la corte y esperaba que eso obligará a Boeing a cambiar su cultura".
La declaración de sus abogados Robert Turkewitz y Brian Knowles describió a Barnett como "un hombre valiente y honesto de la más alta integridad". "Se preocupaba mucho por su familia, sus amigos, la compañía Boeing, sus compañeros de trabajo de Boeing, los pilotos y las personas que volaban en aviones Boeing. Pocas veces hemos conocido a alguien con un carácter más sincero y franco", añadieron.
Un informe del incidente policial dice que los agentes fueron enviados a realizar un control de bienestar en un Holiday Inn en Charleston poco antes de las 10:20 a.m. del sábado. Cuando llegaron, los policías que acudieron encontraron a Barnett en el asiento del conductor de un camión en el estacionamiento, con una herida de bala en la cabeza. Estaba sosteniendo una pistola. Barnett fue declarado muerto en el lugar, dijeron las autoridades.
El informe del incidente señaló que el hotel había recibido una llamada telefónica de un "Rob", quien solicitó un control de bienestar de "su compañero de trabajo John Barnett", lo que llevó a los empleados del hotel hasta el camión en el estacionamiento.
BBC reportó que Barnett había ido a Charleston para entrevistas legales y tenía agendado un interrogatorio adicional el sábado. Fue encontrado muerto luego de que no se presentara.
Al contactar a Boeing sobre la muerte de Barnett, la compañía emitió un comunicado que decía: "Estamos entristecidos por el fallecimiento del señor Barnett y nuestras oraciones están con su familia y amigos".
Una declaración de la policía de Charleston indicó que el departamento estaba consciente de que el caso había generado atención internacional. En ese sentido señaló que "es nuestra prioridad garantizar que la investigación no esté influenciada por especulaciones sino que esté dirigida por hechos y pruebas. Dada la naturaleza sensible de la investigación, no podemos participar en entrevistas con los medios en este momento. Esta postura no es exclusiva de este caso, sino que es un procedimiento estándar al que nos adherimos para preservar la integridad de las investigaciones activas".
Barnett, un exgerente de calidad que trabajó en Boeing durante décadas, había "descubierto grupos de astillas de metal colgando sobre el cableado que controla los controles de vuelo", según un informe de The New York Times de 2019 citado por CNN.
Barnett dijo al diario que si esas astillas "afiladas" "penetraban" el cableado, el resultado podría ser "catastrófico".
"Como gerente de calidad en Boeing, eres la última línea de defensa antes de que un defecto llegue al público a bordo", dijo Barnett a The New York Times. "Y todavía no he visto un avión que salga de Charleston al que pondría mi nombre diciendo que es seguro y está en condiciones de volar".
En una declaración enviada a los empleados de la planta y proporcionada a CNN en ese momento, Brad Zaback, líder de sitio en la planta y gerente general del programa 787, dijo que el informe del Times "pinta una imagen sesgada e inexacta del programa y de nuestro equipo (en la planta)".
Zaback, quien dijo que el Times rechazó una invitación para visitar la planta, sostuvo que "la calidad es la base de lo que somos", y agregó que la planta entrega "aviones de la más alta calidad".