EL CENTRO, Calif. (KABC) -- Las autoridades federales anunciaron el desmantelamiento de una importante red de narcotráfico con sede en California y vínculos con el cartel mexicano de Sinaloa.
Un total de 47 personas fueron acusadas por su presunta implicación en la red en Imperial Valley que distribuía fentanilo y metanfetamina, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Treinta y seis personas fueron puestas bajo custodia y 11 se consideran fugitivas. Entre los arrestados se encuentra un agente de la Patrulla Fronteriza estadounidense, Alexander Grindley, quien presuntamente participaba en el tráfico de metanfetamina en nombre del cártel.
Se registró la casa del agente en Brawley (California) y los investigadores encontraron parafernalia relacionada con el tráfico de drogas, incluyendo balanzas, bolsas y metanfetamina, según el asistente del fiscal federal, Kevin Mokhtari.
Más de 400 agentes de las fuerzas del orden federales, estatales y locales participaron en la operación coordinada el miércoles por la mañana, ejecutando 25 órdenes de registro en el centro y el sur de California, así como en Phoenix y Salem (Oregón).
Sumando la operación del miércoles y otras anteriores, las autoridades han incautado cuatro kilogramos de fentanilo, más de 324 kilogramos de metanfetamina, "cantidades significativas" de cocaína y heroína y 52 armas de fuego.
El fentanilo se utilizaba para fabricar falsas pastillas de oxicodona con dosis que podrían ser letales, según Mokhtari.
Y el tráfico no se limitaba a simples intercambios de drogas por dinero en efectivo, dijo.
"Identificamos que la fuente de suministro en México intercambiaba armas por metanfetamina", dijo Mokhtari.
Los delitos enumerados en las acusaciones incluyen narcotráfico, blanqueo de dinero y delitos con armas de fuego.
Las penas por los diversos delitos acusados, en caso de condena, pueden variar entre 10 años de prisión y cadena perpetua, además de multas millonarias.