Se niega nuevo juicio a Rebecca Grossman por accidente de Westlake Village donde murieron 2 niños
VAN NUYS, LOS ANGELES (CNS) (CNS) -- Un juez rechazó una oferta de la defensa para un nuevo juicio para Rebecca Grossman, quien fue condenada en febrero por asesinato en segundo grado por un accidente que mató a dos niños pequeños que fueron atropellados mientras caminaban con su familia en Westlake Village.
El nuevo equipo de abogados de Grossman había pedido al juez del Tribunal Superior Joseph Brandolino que le concediera un nuevo juicio por los dos cargos de asesinato, alegando que hay al menos cinco razones por las que tiene derecho a que el caso sea juzgado por otro jurado.
La cofundadora de la Grossman Burn Foundation, de 60 años, fue declarada culpable el 23 de febrero de dos cargos de asesinato en segundo grado y homicidio por negligencia grave y un cargo de atropello con fuga en relación con las muertes de Mark y Jacob Iskander, de 11 y 8 años, ocurridas el 29 de septiembre de 2020.
Se enfrenta a una pena de hasta 34 años a cadena perpetua en una prisión estatal, con la sentencia fijada para el 10 de junio.
Los miembros del jurado deliberaron durante un total de unas nueve horas antes de rechazar el argumento del entonces abogado defensor Tony Buzbee de que el entonces novio de Grossman, el ex lanzador de los Dodgers Scott Erickson, conducía un Mercedes-Benz SUV negro que golpeó primero a los niños.
Los fiscales dijeron que los niños estaban cruzando la calle con su familia en un paso de peatones marcado cuando fueron atropellados por el Mercedes-Benz SUV blanco de Grossman y que ella siguió conduciendo y finalmente se detuvo a unos 400 metros de la escena cuando el motor de su vehículo dejó de funcionar. El fiscal adjunto Ryan Gould dijo a los miembros del jurado en su alegato final que los restos del accidente coincidían con los del vehículo de Grossman y que no había ni una sola prueba de que Erickson golpeara a los niños.
El juez, que dijo que Grossman había sido condenada por "delitos muy graves", ordenó que fuera detenida poco después de la lectura del veredicto, rechazando la petición de uno de sus abogados de que permaneciera en libertad con una fianza de $2 millones de dólares a la espera de la sentencia.
En su petición de nuevo juicio, los abogados defensores James Spertus, Samuel Josephs y Lara Gressley alegaron que "las pruebas eran insuficientes para demostrar los elementos necesarios del asesinato en segundo grado más allá de toda duda razonable".
