Pareja estadounidense detenida en prisión mexicana por disputa sobre multipropiedad
Una pareja de Michigan fue detenida en una prisión de máxima seguridad en México debido a una disputa sobre la factura de una multipropiedad, también conocida como un tiempo compartido o propiedad vacacional.
Chisty y Paul Akeo, ambos de 60 años, fueron arrestados poco después de aterrizar en el aeropuerto de Cancún para unas vacaciones familiares.
Las autoridades mexicanas informaron a ABC News que arrestaron a los Akeo por "fraude a una cadena hotelera".
La pareja ha estado detenida durante 22 días por la policía estatal.
"[Mi mamá está] aterrorizada", dijo su hija Lindsey Hull. "Nos dice todos los días, en cada llamada telefónica, lo asustada que está. Obviamente, llora mucho".
El abogado de la familia, John Manly, dijo que la pareja firmó un contrato para un tiempo compartido con Palace Resorts.
La cadena hotelera tiene complejos turísticos en México y una oficina en Florida.
Sin embargo, comentaron que cuando el resort no les permitió usar su tiempo compartido como les había prometido, disputaron el contrato y contactaron a la compañía de su tarjeta de crédito para disputar los cargos.
"American Express falló a favor de los Akeo, falló a favor de los padres de Lindsay y les reembolsó más de $100,000 dólares en cargos indebidos", dijo Manly.
Pero las autoridades mexicanas interpretaron el reembolso como "la cancelación de 13 transacciones", realizadas "maliciosamente al no reconocer los cargos".
Haciendo referencia a una publicación de Facebook obtenida por ABC News, en la publicación, Christy explica a otros propietarios de tiempo compartido cómo librarse de los cargos. Las autoridades mexicanas afirmaron que esta publicación "describía cómo cometieron fraude".
"Claramente, no hay límite al que no estén dispuestos a llegar para dar ejemplo", dijo Hull. "Eso es exactamente lo que está sucediendo aquí. Además de la corrupción y la extorsión, y del hecho de que, como saben, esto ya lleva tres semanas, es hora de que se termine".
Un juez dio a la compañía de tiempo compartido seis meses más para reunir pruebas que sustenten su caso, mientras mantenía a la pareja tras las rejas.
