La declaración de emergencia por coronavirus de California finaliza oficialmente el martes, pero no se espera que el cambio tenga demasiado impacto en las personas.
Esto ocurre casi tres años después de que el gobernador Gavin Newsom declarara al COVID-19 como una emergencia de salud pública. Desde entonces, Newsom ha levantado la mayoría de las restricciones, como los requisitos de máscaras, el cierre de playas y el cierre de negocios provocado por la pandemia.
Tomando todo eso en cuenta, el final de la declaración de emergencia es más un marcador simbólico para el estado.
A nivel local, la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles acordó el martes finalizar las declaraciones de emergencia del condado debido al COVID-19 a fines de marzo, aunque advirtió que la medida no significa que el virus ya no represente una amenaza.
La junta votó unánimemente a favor de la moción de la supervisora Janice Hahn, que pondrá fin a la proclamación de la emergencia local y la proclamación de la emergencia de salud local el 31 de marzo.
Hahn señaló en su moción que las declaraciones de emergencia "salvaron vidas y protegieron la salud de los residentes del condado". Pero señaló que gracias a la disponibilidad generalizada de vacunas, terapias y otras medidas para combatir la propagación del virus y la enfermedad, "las hospitalizaciones y muertes por COVID-19 se han reducido drásticamente".
Levantar las declaraciones de emergencia no significa automáticamente que todas las restricciones relacionadas con COVID-19 desaparecerán de inmediato. La directora de salud pública, Barbara Ferrer, dijo la semana pasada que su agencia revisará las órdenes de los oficiales de salud existentes y señaló que algunos de los requisitos en ellos se promulgaron bajo la declaración de emergencia del condado, pero otros no.
Uno de los mandatos que se levantará es el requisito de que las personas expuestas al COVID-19 usen una mascarilla durante 10 días. Ferrer dijo que los funcionarios de salud pública revisarán los datos para determinar si ese requisito continuará bajo una orden de salud revisada.
Ferrer señaló que algunos requisitos, como el uso obligatorio de mascarillas en los centros de atención médica, son órdenes estatales, no del condado.
Sin embargo, Ferrer insistió en que incluso cuando finalicen las declaraciones de emergencia estatales y locales, los funcionarios de salud pública "seguirán trabajando para garantizar que el público esté informado, que haya recursos disponibles para limitar la transmisión y la enfermedad grave y que todos estaremos preparados para seguir adelante juntos".
Mientras tanto, el estado de emergencia federal por el COVID-19 terminará en mayo.
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City News Service Inc. contribuyó a este informe.