Hombre declarado culpable de asesinar a un científico que acampaba en Malibu Creek State Park
LOS ANGELES (KABC) -- Un jurado declaró el viernes a un hombre culpable de asesinato en relación con el tiroteo de un padre que estaba acampando con sus dos hijas pequeñas en Malibu Creek State Park en 2018.
Anthony Rauda, de 46 años, fue acusado de una serie de cargos relacionados con el tiroteo en el parque estatal y por lo que, según los fiscales, fue una serie de delitos relacionados.
Rauda fue declarado culpable de asesinato en segundo grado por la muerte de Tristan Beaudette, intento de asesinato de las dos hijas de Beaudette y otra persona, y cinco cargos de robo comercial en segundo grado. Fue exonerado de los cargos separados de asesinato en primer grado e intento de asesinato de otras siete víctimas.
Rauda está programado para ser sentenciado el 7 de junio.
Los fiscales buscaban una condena por asesinato en primer grado por el homicidio de Tristan Beaudette el 22 de junio de 2018 mientras acampaba, sin embargo, el jurado condenó a Rauda del cargo menor de asesinato en segundo grado.
El jurado del centro de Los Ángeles recibió el caso el martes por la mañana después de escuchar un argumento de refutación de un fiscal.
Los fiscales intentaron vincular a Rauda con una serie de tiroteos, todos los cuales generalmente ocurrieron en las primeras horas de la mañana. Los cargos de robo comercial involucraron una serie de allanamientos de morada, incluyendo dos en el Centro Comunitario de Calabasas y dos en las instalaciones del Distrito de Agua de Las Vírgenes entre julio y octubre de 2018.
La jueza de la Corte Superior Eleanor Hunter señaló que Rauda había optado por no estar presente en la corte durante el juicio.
En el argumento final de la fiscalía el martes, justo antes de que los miembros del jurado fueran a deliberar, la fiscal adjunta del distrito, Antonella Nistorescu, dijo a los miembros del jurado que la evidencia contra Rauda era "abrumadora".
En su alegato final del lunes, el abogado de Rauda le dijo al panel que existe una duda razonable e instó al jurado a absolver a su cliente.
El fiscal le dijo al jurado el lunes que Rauda tenía un "patrón de acecho y depredación de los campistas" en Malibu Creek State Park que comenzó cuando un hombre recibió un disparo mientras dormía en una hamaca en noviembre de 2016 y que las víctimas recibieron disparos antes del amanecer. Un momento en que el fiscal dijo que las personas generalmente están en su sueño más profundo y pacífico, mientras acampaban en el parque estatal.
La fiscal alegó que Rauda usó una máscara y ropa oscura y portaba un rifle cuando cometió los robos, y lo calificó de "minucioso", "deliberado" y "cuidadoso".
Después del último allanamiento, Rauda fue rastreado a través de huellas de botas y un perro policía hasta un campamento improvisado el 10 de octubre de 2018, dijo Nistorescu.
El abogado de Rauda, Nicholas Okorocha, respondió que había "dudas razonables" sobre los cargos contra su cliente.
Señaló que las pruebas de ADN realizadas en colillas de cigarrillos encontradas cerca de donde las autoridades creen que el sospechoso armado disparó contra la tienda de campaña de Beaudette mostraron que el ADN provenía de un sospechoso aún no identificado y que no coincide con el ADN de su cliente.
En su argumento de refutación, la fiscal respondió que la discusión sobre las colillas de cigarrillos era una "pista falsa", diciendo que se encontraron en un campamento público y que no tenían una conexión lógica con el tiroteo de Beaudette.
Durante el juicio, el cuñado de Beaudette, que acampaba cerca, testificó que escuchó fuertes estallidos y el llanto de una de las hijas de la víctima, y encontró a Beaudette muerto mientras sus dos hijas se arrodillaban junto a él en un charco de sangre.
Durante un emotivo testimonio, Scott McCurdy le dijo al jurado que estaba durmiendo en una tienda de campaña cercana cuando lo despertaron varios estallidos fuertes que inicialmente pensó que podrían haber sido fuegos artificiales o algo de una fogata cercana y vio un destello de luz la madrugada del 22 de junio de 2018.
Dijo que escuchó a una de las hijas de Beaudette comenzar a llorar y esperó a que su cuñado calmara a la niña, luego decidió salir de su propia tienda de campaña para ver qué estaba pasando cuando escuchó a la hermana mayor de la niña hablando con ella.
McCurdy dijo que trató de consolar a las niñas mientras intentaba despertar a su cuñado y prendió el teléfono celular de su cuñado después de notar que su propia mano se sentía resbaladiza.
"Mi mano estaba cubierta de sangre", dijo, notando que se volvió hacia su cuñado y vio a las niñas arrodilladas en un charco de sangre y la cara de su cuñado en un charco de sangre.
Dijo que se agachó para tratar de sentir el pulso de su cuñado en el cuello y se dio cuenta de que debía sacar a las niñas de la tienda de campaña y pedir ayuda a los campistas vecinos.
El cuñado de la víctima dijo que se quedó con las niñas hasta que llegaron algunos vecinos y luego volvió a la tienda de campaña para revisar a Beaudette.
"Me di cuenta de que no había nada en sus ojos", dijo sobre el científico de Irvine, de 35 años.
Dijo que empezó a reconstruir lo que le había ocurrido a Beaudette y recordó haber notado que había un pequeño agujero en la tienda de campaña bastante nueva.
La primera testigo de la fiscalía, Stacey Sebourn, que estaba acampando cerca, dijo que ese día la despertó el sonido de disparos que parecían provenir de una escopeta o un rifle. Ella dijo que llamó al 911 después de escuchar a un hombre pidiendo ayuda y el llanto de un bebé.
Dijo que susurró durante su llamada al 911 para informar del tiroteo porque no quería llamar la atención sobre su propia tienda de campaña.
Rauda fue arrestado el 10 de octubre de 2018.
Fue sentenciado en diciembre de 2018 a seis meses de prisión por violaciones de armas y municiones, una sentencia que se ejecutará consecutivamente con una sentencia anterior de 160 días por una violación de libertad condicional.
Fue acusado en enero de 2019 por la presunta ola de crímenes y posteriormente procesado en octubre de 2019.
Rauda fue sentenciado en junio pasado a tres años y ocho meses de cárcel luego de ser declarado culpable de atacar a dos agentes del alguacil del condado de Los Ángeles desde que está detenido. Ambos ataques fueron captados en un video de vigilancia, y posteriormente Rauda fue llevado ante el tribunal para más audiencias en una silla en la que estaba confinado.
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City News Service Inc. contribuyó a este informe.
