Argentina derrotó 1-0 a Colombia en tiempo suplementario y se coronó bicampéon de la Copa América en el Hard Rock Stadium de Miami. En la noche en la que se despidió Ángel Di María de la Selección y Lionel Messi salió llorando por una lesión, Lautaro Martínez rescató al equipo de Lionel Scaloni en la prórroga y le dio el título.
Durante el primer tiempo a Argentina le costó encontrarse y Colombia tuvo las situaciones más claras. En los minutos iniciales, Emiliano Martínez ya había tenido tres pruebas: Luis Díaz intentó desde fuera, Jhon Córdoba la cruzó al poste izquierdo y Cuesta exigió al arquero argentino de cabeza.
Tuvieron que pasar casi 20 minutos para que la Selección se despertara. Messi terminó rematando al arco, pero el tiro se desvió en Julián Álvarez.
Jefferson Lerma pegó un zapatazo a los 33' y poco después llegó otra buena jugada de Argentina. Sin embargo, el envión de la Selección fue interrumpido por un sustazo: el capitán quedó tendido después de doblar su tobillo en un cruce de Santiago Arias y parecía que no podría continuar.
La segunda etapa fue creciendo en fricción, diluyéndose en juego y comenzaron las malas noticias. Después de que el árbitro no cobrara un penal para la Selección, Argentina sufrió el golpe más duro de todos: Lionel Messi tuvo que ser reemplazado por una lesión y conmovió al mundo entero con un llanto desgarrador.
Tras la salida del Diez, también se retiró del campo de juego Gonzalo Montiel y le anularon un gol a Nicolás González.
Argentina encontró en el ingreso de Nicolás González una bocanada de aire fresco, pero no fue suficiente para evitar el empate y el partido fue a prórroga.
En el primer tiempo suplementario, el delantero de Fiorentina tuvo en sus pies la ventaja para Argentina pero Camilo Vargas la encontró y evitó el gol.
Para entonces, Argentina ya había dado vuelta claramente la tendencia y merecía quedarse con el partido. El empuje terminó llevando a que Lautaro Martínez, el goleador de la Copa América, rompa por fin el cero.
El Toro definió un pase exquisito de Lo Celso y sentenció el 1-0 que le dio el título a la Selección, en un partido que estuvo cargado de emotividad, nerviosismo y tensión.
Con este triunfo, Argentina sumó su Copa América número 16 y se convirtió la selección más ganadora de la competencia, superando a Uruguay.