Argentina pasó a semifinales de la Copa América 2024 tras derrotar a Ecuador en penales.
Messi falló el primero de la tanda, pero el portero se vistió de héroe con dos atajadas y Ecuador ya no se pudo reponer.
A pesar de empatar en tiempo extra, Ecuador cayó tras solamente anotar 2 goles en penales, mientras la albiceleste anotó 4.
El Dibu Martínez es un hándicap. No hay manera de describir al arquero de la Selección Argentina, quizás el mejor del mundo, uno de los más grandes de la historia Albiceleste. Por el marplatense, el equipo de Lionel Scaloni venció en los penales a Ecuador y avanzó a las semifinales de la Copa América 2024.
De entrada, la Albiceleste se encontró con un terreno prácticamente inexplorado durante los últimos años: la Tri la pasó por arriba durante los primeros 15 minutos. El equipo de Lionel Scaloni era desbordado constantemente, en general por el carril derecho, y sufrió en tres ocasiones.
Moi Caicedo no pudo definir cómo en la primera, pero la más clara la tuvo Jeremy Sarmiento, que forzó una tremenda atajada del Dibu Martínez con la pierna izquierda, rememorando su gesta de Lusail. A pesar de tener más la pelota, los defensores del título no se hallaban en la cancha, y los pupilos de Félix Sánchez Bas parecían más enérgicos, ganando las divididas y buscando con convicción el arco rival.
No obstante, con el correr de los minutos, Argentina se empezó a acomodar y emparejó el encuentro a partir del trabajo de sus mediocampistas, Alexis Mac Allister y Enzo Fernández, el último impreciso en los toques finales. Justamente el volante de Chelsea fue el que tuvo las primeras claras, con un cabezazo y un remate tapado por la defensa.
Y de esa pelota, que derivó en un córner, llegó la apertura del marcador para la Albiceleste: Messi, desconocido, poco activo, quizás molesto por la lesión muscular que arrastra en el aductor derecho, envió un centro al primer palo que peinó Mac Allister y encontró a Licha Martínez en el segundo palo. El zaguero cabeceó y, pese a que Alexander Domínguez despejó la pelota, esta había ingresado (claramente) entera al arco ecuatoriano.
De esta manera, quizás sin haber hecho tantos méritos, pero aprovechando el momento y haciendo gala de su jerarquía, Argentina se adelantaba en Houston, en lo que fue el primer gol de Martínez con el seleccionado.
Los campeones del mundo pegaron en un tramo clave del cotejo y arrancaron el segundo tiempo buscando rematar el partido (Messi, de derecha, tuvo una clave, mas su disparo fue débil), pero Ecuador resistió los (escasos) embates albicelestes y tuvo una chance inmejorable para arrancar, a partir de un penal por mano de Rodrigo De Pau. Sin embargo, mientras Dibu buscaba agigantarse, Enner Valencia pateó al palo y Argentina mantuvo la ventaja.
El partido, entonces, se tornó disputado, friccionado, sin lugar para el juego asociado. Ecuador empujó con más ganas que claridad, tirando todos sus atacantes a la cancha, y Argentina se defendió sumando centímetros y buscando adueñarse del balón, algo que le costó a lo laro de toda la noche.
Como ya le había pasado durante la Copa América, Argentina no jugó bien. A diferencia de lo ocurrido en muchos tramos de la era Scaloni, no se sintió cómodo, y de a largos ratos bailó al ritmo de la Tri, que fue un dignísimo rival, con fuerza y ataques frontales que complicaron a la defensa albiceleste.
El rival de la Scaloneta se definirá este viernes, desde las 22 horas (ARG), cuando Venezuela y Canadá, líder del Grupo B y escolta del Grupo B, respectivamente, choquen en Arlington, Texas. Y la semifinal tendrá lugar el martes 9 de julio en Nueva Jersey (21 horas ARG).
Del otro lado, buscando la semifinal, Colombia-Panamá y Uruguay-Brasil serán los partidos de un sábado cargado de fútbol.