Quiropráctico, paciente persiguen a sospechoso tras presunta agresión sexual a mujer en consultorio

LONG BEACH, Calif. (KABC) -- Un hombre fue perseguido por un quiropráctico de Long Beach y uno de sus pacientes después de que el sospechoso presuntamente agredió sexualmente a una mujer en la oficina del quiropráctico a principios de esta semana, según las autoridades y el vídeo de vigilancia.

Ernesto Sanson, un indigente de 57 años, fue detenido en el lugar de los hechos el lunes por la tarde en el bloque 3700 de East Anaheim Street, según el Departamento de Policía de Long Beach. Fue fichado como sospechoso de agresión sexual y vandalismo.

Ataque perturbador

Según el quiropráctico, el Dr. Corey Clements, el incidente comenzó alrededor del mediodía cuando el hombre entró en la oficina y preguntó si podía recibir un masaje.

Después de pedir ir al baño, Sanson presuntamente vio a una paciente acostada boca abajo mientras recibía terapia. Se le acusa de bajarse los pantalones y subirse encima de la víctima, que no podía verlo debido a la posición boca abajo en la que se encontraba.

"Entonces se inclinó y le puso la cara en la oreja y empezó a hablarle, y ella se giró y fue entonces cuando gritó", dijo Clements. " Aún sigo sin creer que algo así pudiera ocurrir en pleno día en una oficina llena de gente. Nunca me pasaría por la mente que se pudiera ser una amenaza".

El personal ayuda a detener al sospechoso

Clements dijo que él y miembros de su personal corrieron hacia donde estaba el paciente.

"El miembro del personal que llegó primero estaba en estado de shock al ver lo que estaba haciendo", dijo el quiropráctico en una declaración que proporcionó a ABC7. "Ella le preguntó al hombre: '¿Qué estás haciendo?' Él entró en pánico y saltó sobre ella, tropezando con los cables que estaban conectados al paciente y se cayó".

El sospechoso se levantó entonces y corrió, según Clements.

"Me acerqué a ella y seguía gritando y con una angustia enorme", relató el quiropráctico. "Le pregunté qué había pasado, y me informó de que un hombre intentaba violarla en medio de una oficina llena de gente".

Clements dijo que gritó y preguntó si alguien de la consulta había visto adónde había ido Sanson. Otro paciente respondió que sí.

"Grité: '¡Que alguien lo detenga!", dijo el quiropráctico. "Salí corriendo de la oficina y comencé a perseguir a este pervertido, junto con el paciente que lo vio, y continuamos la persecución".

Sanson supuestamente corrió hacia el oeste por la calle Anaheim y hacia el tráfico entrante en un esfuerzo por escapar.

"Esquivamos los vehículos que circulaban en dirección contraria y finalmente lo atrapamos y lo obligamos a volver a la oficina", dijo Clements. "Volví a entrar en la oficina y lo llevé a una habitación lo más alejada posible de la víctima", diciéndole a otro médico que se pusiera en guardia.

Al parecer, el detenido empezó a destrozar la habitación mientras gritaba "¡No puedo volver a la cárcel!".

"Durante la trifulca, había arrancado una barra como ... como arma, y se puso hostil, por lo que tuvimos que someterlo y durante eso, está diciendo: 'No puedo volver a la cárcel. No puedo volver a la cárcel'", recuerda Clements.

El quiropráctico dijo que él y otros dos médicos entraron en la habitación y "tuvieron que usar la fuerza para controlar su comportamiento errático", con los otros dos médicos sentados sobre el sospechoso hasta que llegó la policía.

"La víctima tuvo entonces que salir a identificar al agresor", dijo Clements. "Estaba visiblemente llorando y temblando por el trauma que acababa de sufrir".

El vídeo de vigilancia muestra a los policías llevados a la habitación y luego escoltando a Sanson fuera de la oficina.

La oficina del fiscal de la ciudad de Long Beach dice que se declaró culpable de agresión sexual, un delito menor, y fue condenado a un año de cárcel en el condado de Los Ángeles.

Aumento de seguridad

Clements dijo que ahora está añadiendo luces exteriores y cámaras de vigilancia en el exterior del edificio y que ya no dejará usar el baño a nadie que no sea un paciente conocido.

Mientras tanto, los residentes estaban conmocionados al enterarse del aterrador encuentro.

"Vengo al quiropráctico una vez a la semana, me alinea, también solía hacer acupuntura aquí", Adam Hoang, residente de Long Beach. "Vengo a desestresarme, a alinearme. Lo último que quiero es que alguien venga y se exponga ante mí".