ALTADENA, Calif. (KABC) -- Cuando se pone el sol en Altadena aparecen los vendedores ambulantes. Los propietarios dicen que eso es un problema.
"Estamos sujetos a ciertos estándares y no existe ningún estándar para que esta gente opere", dice Tadesse Mehari, quien ha operado un 7-Eleven durante 30 años.
Dice que los vendedores usan los espacios de estacionamiento en su lote y luego venden en la acera.
"Intentamos detenerlos, pero no podemos vigilarlos cada minuto", dice Mehari.
Algunos propietarios dicen que los vendedores en estas cuadras tienen equipos de cocina y otras configuraciones tan extensos que están causando riesgos de seguridad y problemas para las personas que intentan pasar.
Estas empresas se acercaron a los supervisores de la junta para pedirles que se hiciera algo.
"Están molestos porque hay personas en sillas de ruedas, madres con carriolas, que no pueden usar las aceras. Esto afecta su capacidad para ir y venir de donde van, especialmente a la escuela", dice la supervisora del condado Kathryn Barger que representa la zona.
Algunas personas dicen que los vendedores ambulantes no sólo venden comida sino también repuestos de automóviles y artículos para el hogar, lo que dificulta caminar.
"Tengo que caminar por la calle para volver a la acera y caminar por la calle", dice Jashawna West, que vive en Altadena. Ella no cree que deberían estar en la acera.
"Se sientan allí y comen en el estacionamiento y eso simplemente no está bien. No tienen licencia ni nada para operar", añade Mehari.
Barger dice que la cuestión de regular a los vendedores ambulantes es algo que la junta deberá abordar más adelante. Por ahora la preocupación es que las aceras sean seguras.
"Hoy en día, este problema tiene más que ver con el derecho de paso y con garantizar que nuestras aceras se mantengan despejadas para que las personas, especialmente las personas con discapacidades, puedan usarlas", dice Barger.