WINDSOR SQUARE, LOS ANGELES (KABC) -- Los vendedores de un mini centro comercial del sur de Los Ángeles que será demolido protestaron el martes y pidieron a la ciudad más tiempo para reubicarse.
Alrededor de 50 vendedores operan en el mercado del Fiesta Mini Mall en 48th Street y Main Street.
Desde hace un año se enfrentan a la posibilidad de ser desalojados, ya que está previsto que la propiedad sea derribada para construir más de 200 unidades de vivienda asequible.
Los vendedores realizaron una protesta frente a la residencia de la alcaldesa en Windsor Square pidiendo más tiempo y más ayuda de la ciudad.
"Queremos tener más tiempo para reubicarnos", dijo el vendedor René Ramírez. "Y queremos que la ciudad, dado que aprobaron la demolición de nuestro edificio, nos ayude con la reubicación".
Inicialmente se les dijo a los vendedores que tendrían que mudarse en mayo de este año. Después de que protestaron, el plazo se extendió hasta agosto y luego se extendió una vez más. Ahora se supone que se marcharán a finales de octubre.
Ellos dicen que la oficina de la alcaldesa prometió brindarles más asistencia para la reubicación, pero no han visto cumplida esa promesa.
La oficina de la alcaldesa, sin embargo, dice que su personal se ha reunido con los vendedores y está intentando ayudarlos. La oficina señaló que a los vendedores ya se les han concedido extensiones para reubicarse.
"La alcaldesa Bass está comprometida a hacer todo lo que pueda para ayudar con la transición de los propietarios de pequeños negocios del Fiesta Mini Mall y continuará abogando para que los negocios de todos los tamaños tengan el apoyo y los recursos necesarios para prosperar en Los Ángeles", dijo el vicealcalde Zach Seidl.